Una joven murió al caer de un cuarto piso en Corrientes: investigan si se suicidó o fue un femicidio

Una joven de 22 años murió al caer desde el balcón del departamento de su novio, ubicado en el cuarto piso de un edificio en un barrio céntrico de la capital de Corrientes.

Si bien en principio todo apuntaría a un suicidio, los investigadores analizan todavía las pruebas y testimonios de sus allegados para poder confirmar o descartar la posibilidad de un femicidio.

El hecho ocurrió el domingo, pasadas las 10 de la mañana, cuando la joven se encontraba junto a su novio en el departamento de él, sobre la calle Belgrano al 100 del barrio Cambá Cuá. En circunstancias que aún se investigan, la joven cayó desde el balcón del cuarto hacia un patio interno donde hay cámaras de seguridad.

La investigación del hecho quedó en manos de la fiscal Sonia Meza, que en las últimas horas brindó algunas precisiones del caso a la prensa local: “Hasta el momento no hay nada que nos lleve a pensar en un femicidio”.

“Me entrevisté con familiares. La causa no se cierra hasta tener los elementos probatorios, que descarten o confirmen el suicidio”, agregó.

La fiscal Meza indicó que tanto el novio como los hermanos aseguraron que la joven fallecida ya había tenido un intento de suicidio. Su pareja aún no pudo prestar una declaración formal porque se encuentra en estado de shock y no para de llorar.

“La chica no vivía ahí, estaba de visita en la casa del novio. Aparentemente le dijo para ir al cementerio porque habían pasado dos años del fallecimiento del padre y cuando el novio se estaba cambiando la vio caer por el balcón”, relató Meza en declaraciones a Radio Sudamericana. Los familiares de la joven luego confirmaron que se trataba del aniversario de la muerte de su papá.

La funcionaria explicó luego en otra entrevista a Radio Dos que un médico legista de la Policía provincial realizó un análisis físico en todo el cuerpo del novio y que “no se detectaron signos de lucha”, que en tal caso serían un indicio de una posible pelea antes de la muerte de la joven, un elemento que abonaría a la hipótesis del femicidio.

La fiscal Meza explicó además que aún se esperan los resultados de la autopsia al cuerpo de la joven, al tiempo que “se están procesando las pruebas que se recolectaron”. En las últimas horas, además, fueron citados a declarar como testigos los hermanos de la joven, que habían adelantado que la joven ya había tenido un intento previo de quitarse la vida.

Mientras tanto, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61 de la Ciudad de Buenos Aires elevó a juicio oral la causa contra un hombre de 32 años acusado de haber asesinado a su novia, Pilar Riesco, de 21 años, que en marzo de 2020 cayó al caer de un balcón de un cuarto piso en un edificio del barrio porteño de Nueva Pompeya.

En esa ocasión, la joven fue trasladada en grave estado al Hospital Penna, donde finalmente falleció.

En su declaración indagatoria, Reynoso contó que ese día volvió de bailar a la madrugada y se fue a dormir junto a Pilar. Dijo que se despertaron cerca de las 14 y que pelearon, en una discusión muy fuerte que incluyó insultos y amenazas. Luego, aseguró, la joven se trepó a la baranda y se arrojó al vacío.

Sin embargo, hay varias pruebas que lo contradicen: en la baranda no se encontraron huellas de Pilar y en el cuello de la víctima se detectaron marcas de ahorcamiento. Eso quedó luego acreditado en la causa: la víctima fue ahorcada antes de caer.

Con todos estos indicios, el 30 de marzo del año pasado la jueza Angulo de Quinn procesó a Reynoso con prisión preventiva y le trabó un embargo por 931.500 pesos. Pero al mes siguiente, la sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional revocó el procesamiento y lo liberó por falta de mérito, al considerar que no había pruebas suficientes para atribuirle un femicidio.

Con el correr de la investigacion se sumaron elementos probatorios que llevaron al MPF a solicitar nuevamente su arresto y una ampliación de la declaración indagatoria, lo que fue acompañado por la magistrada, pero para ese entonces el sospechoso ya estaba prófugo.

El 5 de abril último se libró su pedido de captura nacional e internacional, que incluyó una búsqueda por parte de Interpol, y también se ofreció una recompensa de un millón y medio de pesos por datos sobre su paradero. Finalmente, tras pasar 70 día en fuga, Reynoso se entregó a la Policía de la Ciudad el pasado 9 de junio.

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