“Recibir chicos baleados es una constante”: una médica reveló el nuevo horror de la violencia en Rosario

Lo dijo la vicedirectora del hospital de Niños luego de que un chico de 5 años fuera baleado en la cara. Las estadísticas de un drama que crece

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Postal rosarina: los círculos de
Postal rosarina: los círculos de tiza de Policía Científica alrededor de las vainas servidas

N.R. (5) llegó el lunes por la noche a la guardia del Hospital de Niños Víctor J. Vilela de Rosario con un tiro en la cara. Fue víctima de un ataque sicario. Casi 20 balas, de acuerdo al relato de los vecinos que escucharon las detonaciones, ingresaron desde la calle, y por la ventana, hacia el interior de una casa e hirieron al nene, a su mamá y a un joven de 21 años. Su caso ya no sorprende a los médicos, y marca una triste radiografía del horror que causa la violencia en esa ciudad.

La casa atacada, ubicada en Garzón al 3.800 en el sudoeste de Rosario, fue baleada, según informaron fuentes policiales, por dos personas que iban a bordo de un auto. El coche se detuvo cerca de las 18 frente a la vivienda, uno de los ocupantes bajó armado y abrió fuego contra la fachada. Luego, escapó a toda velocidad junto a su cómplice.

El ataque sicario ahora es investigado por el fiscal de Homicidios Dolosos en turno, Gastón Ávila, que ya dispuso una serie de medidas para dar con el auto en el que se movilizaban los agresores.

Kevin R., el joven de 21 años también herido, recibió, al menos, tres tiros en el cuello, un brazo y una pierna, y fue trasladado de urgencia al hospital Clemente Álvarez, donde continúa internado en estado reservado. Ahí, además, fue atendida Rocío M., la madre del niño baleado: recibió un disparo en el brazo y se encuentra estable.

El nene, en tanto, con un orificio de bala en la mejilla izquierda, fue llevado por un grupo de vecinos hasta el Hospital de Niños donde continúa en evaluación, aunque fuera de peligro. “Ingresó con una herida de bala en un pómulo. Sufrió fractura en el maxilar. Fue evaluado por los especialistas, se le realizó una limpieza y ahora cursa internación en sala general”, indicó esta mañana la vicedirectora del hospital de Niños de Rosario, Carolina Binner.

En sus declaraciones a la prensa, la médica reveló un dato estremecedor de la violenta realidad que atraviesa a Rosario: “Lamentablemente, recibir niños baleados es una constante”.

“No sé si hubo un incremento de casos”, aclaró Binner. “En la mayoría de las situaciones, se trata de niños que quedan en medio de tiroteos por ajuste de cuentas u otras situaciones, no son hechos de robos”.

Impactos de bala en la
Impactos de bala en la escena del crimen de Luisina Biagiola: 40 vainas servidas

Ese fue el caso de Luisina Nicol Biagiola, una nena de 13 años asesinada de un balazo en el pecho en febrero de este año, cuando su casa en la zona oeste de Rosario, y un domicilio lindero -ubicados a escasos metros de tres puntos de venta de droga de barrio Godoy, identificados por la Policía- quedaron cubiertos por una lluvia de balas.

Al igual que en la balacera de anoche, en esa oportunidad los asesinos de Luisina llegaron a bordo de un auto, un Fiat Palio, frenaron, dispararon más de 40 veces y huyeron. La nena fue trasladada al Policlínico San Martín y murió a las pocas horas. Dos días antes, una niña de 8 había quedado en medio de una ejecución narco en Rouillón y Maradona, en el mismo sector de la ciudad, y recibió un tiro en una pierna.

La estadística refleja que no son sólo casos aislados. Los menores son víctimas inocentes -a veces fatales y en muchos casos por error- de la violencia del narcotráfico en Rosario y sus alrededores, y están expuestos a los enfrentamientos entre bandas que en los últimos meses se extendieron a distintas partes de la ciudad.

Según el registro del Observatorio de Seguridad Pública (OSP) de la provincia de Santa Fe, en lo que va del año, hasta el último día de agosto, 539 personas fueron heridas por armas de fuego en el departamento Rosario. El universo de heridos por armas de fuego está en su mayoría compuesto por varones, de los cuales 4 de cada 10 son muy jóvenes: menores de 25 años.

En Rosario, además, según indican los datos, existe una alta prevalencia de heridos de bala menores de 15 años: en los primeros siete meses de 2021, se registraron en total 33 niños y niñas baleados, lo que representa un 6,8% del total. En el caso de las mujeres, los informes del OSP reflejan una frecuencia especialmente alta de víctimas menores: el 36,6% del total están por debajo de la franja de los 25 años, y el 12,7% no llegan a los 15.

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