Efectivos de la División Investigación de Delitos contra el Automotor de la Policía Federal Argentina (PFA) desarticularon una peligrosa organización que se dedicaba a robar y adulterar autopartes en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, para luego reintroducirlas en el mercado y venderlas.
Según informaron fuentes oficiales a Infobae, la banda usaba un taller mecánico ubicado en la calle Ministro Brin al 700, del barrio porteño de La Boca, para desarmar, acopiar y después comercializar las autopartes robadas. En el allanamiento llevado a cabo en el local, fueron detenidos tres hombres: Jesús Apaz, un hombre de 64 años y propietario del taller, su hijo Javier Eduardo Paz, de 32, y Junior Alfredo Sánchez Aguiar, un joven de origen venezolano de 27 años, con domicilio registrado en la calle Ceballos al 600 de la localidad bonaerense de Bernal.
La investigación comenzó en septiembre después de que la Justicia le encomendara a la PFA investigar si en el domicilio de la calle Ministro Brin funcionaba un taller mecánico y si allí llevaban a cabo posibles maniobras de desarme de vehículos y una posterior venta de autopartes.
Tras varias tareas operativas en la zona, que incluyeron seguimientos a los sospechosos, los investigadores constataron que efectivamente en el lugar se realizaban actividades ilícitas.
Con los datos obtenidos, la Fiscalía Penal en lo Contravencional y de faltas Nº 40, a cargo de Matías Michienzi, libró una orden de allanamiento y finalmente Apaz padre, su hijo Javier y el joven venezolano fueron detenidos.
La cantidad de autopartes halladas en el taller es importante. Fuentes del caso indicaron que los hallaron 11 motores de motovehículos de distintas marcas con la numeración adulterada y con pedido de secuestro tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia de Buenos Aires.
De acuerdo con la investigación, los delincuentes borraban los datos originales, grababan números apócrifos y las vendían después en el mismo taller donde finalmente serían arrestados. Se suman un cuadro de moto, parabrisas, compresores de aire acondicionado, masas de freno y burros de arranque.
También incautaron alternadores, semiejes, amortiguadores, ruedas de moto, tanques de combustibles de moto, focos de moto, estéreos, tableros de instrumentos, ruedas armadas de automóvil, cubiertas, ópticas, arañas, cajas de velocidad, carburadores, tapas de cilindros, tapas de baúl, paneles de puerta, radiadores, electro ventiladores, capots, paragolpes y asientos. El valor aproximado de las autopartes: 65 millones de pesos.
Los sospechosos quedaron a disposición del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas Nº16 a cargo de la jueza Claudia Amanda Álvaro y la Secretaría Nº31, de Martín Quaine. Están acusados ahora por infracción a la Ley 25.76, desarmado de automotores y venta de sus autopartes).
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