“Yo sé que voy a terminar mal. Sé mucho”. Esa frase solía repetir, según pudo saber Infobae, cada vez que pasaba por los tribunales de Avellaneda. Tanto así que se convirtió en testigo protegido en una de las causas más resonantes en ese distrito judicial: el tiroteo entre policías de la Federal y de la Bonaerense en el que murió un comisario en 2019. En las últimas horas, ese hombre, clave del expediente, se suicidó tras asesinar a su ex.
El femicidio y posterior suicidio del testigo de identidad reservada se conoció este miércoles, pero ocurrió el lunes, alrededor de las 11.50, en una vivienda ubicada en French al 700, en Avellaneda, en donde residía el femicida, identificado como M.C.
Los detalles del crimen de la ex mujer son cruentos. La asesinó de un balazo en la nuca frente a los dos hijos de la víctima. Luego, se mató de un disparo en la cabeza, en su casa de la localidad de Dock Sud, informaron hoy fuentes judiciales y policiales, según la agencia de noticias Télam.
Según las fuentes, ese lunes la víctima ingresó a la propiedad junto a sus hijos menores, uno fruto de la relación con M.C., y en esas circunstancias se produjo una discusión en la que el hombre comenzó a golpearla. Luego, la asesinó.
Ante tremenda violencia, uno de los hijos de la mujer salió a la calle y le pidió ayuda a la custodia del testigo protegido, un miembro de la Gendarmería que cuando estaba por entrar a la casa escuchó otra detonación. Al entrar, encontró el cuerpo de M.C. tendido en el suelo, añadieron los voceros.
La causa es investigada por la fiscal María Laura Carballal, de la UFI N°2 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús, y los peritos secuestraron una pistola Taurus calibre 9 milímetros, de la cual no pudo determinarse su propiedad.
M.C. era testigo protegido en una causa iniciada el 29 de marzo de 2019, cuando en la estación de Shell ubicada sobre el Acceso Sudeste y Madariaga, cerca del ingreso al Parque Avellaneda Shopping, efectivos de la Policía Federal se tirotearon con sus pares de la Bonaerense.
Los agentes federales, encubiertos, fueron a detener al comisario David Hernán Martín (43) y al capitán Eduardo Franicevich, ambos del Gabinete Antidrogas de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Avellaneda-Lanús, cuando estaban por cobrar 170 mil pesos de una extorsión a una mujer a la que amenazaron con armarle una causa por drogas, según consta en el expediente.
La mujer denunció lo sucedido ante la Justicia y se armó una entrega controlada de la que participó la policía Federal. Al momento de intentar detener a los de la Bonaerense, el comisario Martín se escapó en el Toyota Etios blanco en el que habían llegado a la estación de servicio, mientras que Franicevich se entregó.
Ante la huida del comisario, dos agentes de la Federal lo corrieron. Cuando el coche de Martín frenó, se resistió a balazos y se produjo un tiroteo. Martín recibió siete disparos y murió en el lugar.
El cabo 1° de la Federal Claudio de Carlo recibió seis disparos de parte de Martín y estuvo al borde de la muerte. Lo operaron siete veces y estuvo más de un mes internado. Su compañero, el sargento Sergio Arán, recibió dos balazos en las piernas.
Tras el tiroteo, Franicevich quedó detenido por secuestro y extorsión, la DDI de Avellaneda-Lanús a la que pertenecía el comisario muerto y el capitán arrestado fue descabezada y fueron cinco los policías procesados por “asociación ilícita”. En ese expediente, el femicida era testigo protegido.
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