Pablo Socca, fiscal de la ciudad santafesina de Rosario que imputó por diferentes delitos a una banda de 16 integrantes que actuaba en complicidad con Los Monos, aseguró hoy estar “harto” de investigar a personas ligadas a esa organización narco “para después al poco tiempo darme cuenta que los delincuentes ya están presos”. Por eso, apuntó contra Ariel “Guille” Cantero, líder de Los Monos, y reclamó que “hay que sacarle el teléfono”.
Cantero está preso en la cárcel de Marcos Paz, condenado tras siete sentencias a 84 años de prisión. “Es agotador. Si las autoridades no logran impedir el ingreso de celulares a las cárceles esto no se termina más”, sostuvo el fiscal. Es que justamente al líder de Los Monos le hallaron un teléfono cuando le requisaron la celda.
En diálogo con LT8, Socca manifestó su inquietud un día después de haber imputado por homicidios, enfrentamientos armados, usurpaciones y narcomenudeo a 16 personas -jóvenes de entre 20 y 30 años- que operaban en el barrio Godoy y en las localidades santafesinas de Villa Gobernador Gálvez y San Lorenzo, en nombre de Cantero. Su malestar radica en que 12 de ellos ya estaban presos previamente por similares infracciones.
“Estoy harto de investigar y al poco tiempo darme cuenta que los delincuentes ya están presos. De esas 16 personas, 12 ya estaban presas por homicidios, balaceras o portación de armas”, se quejó el funcionario judicial.
La banda que investigó en conjunto con fiscales federales de Rosario tiene como líder a Pablo Nicolás Camino, quien cumple una condena en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero por el homicidio -también en la cárcel- de Ariel “Tubi” Segovia, asesinado en 2018 en el penal santafesino de Coronda donde estaba alojado por su presunta participación en cuatro crímenes.
Esta organización comandada por Camino fue desbaratada el fin de semana pasado tras 84 allanamientos realizados por fuerzas federales y provinciales. De acuerdo a la investigación, ellos responden a Cantero, quien da las órdenes desde el penal de Marcos Paz, donde cumple siete condenas. También seguían las indicaciones de otro preso por homicidio, Leandro “Pollo” Vinardi.
La semana pasada el jefe de Los Monos fue condenado a 22 años de prisión por siete balaceras a domicilios de jueces y edificios judiciales, ordenados también desde la cárcel. Para Socca, a Cantero “las condenas no lo debilitan, al contrario lo empoderan y le permiten seguir haciendo lo que hace”.
En esa línea, dijo: “En mi rol de fiscal me pregunto para qué sirven estas investigaciones”. Y acotó: “No hay que investigar más a ‘Guille’ Cantero, tiene condenas por 84 años, ¿qué estamos haciendo, gastando plata en policías, fiscales, jueces y operativos, para qué?”. “Lo único que hay que hacer es impedir que tenga acceso a un teléfono”, planteó el fiscal.
La celda de Cantero fue requisada el 23 de agosto pasado por estar sospechado de estar detrás del atentado contra el Centro de Justicia Penal ocurrido cinco días atrás. Para sorpresa del fiscal provincial Franco Carbone, que ordenó el operativo, en el procedimiento encontraron un teléfono de línea.
Insólitamente, en una inspección al lugar diez días más tarde se halló otra vez un teléfono fijo en poder de Cantero, por lo que la interventora del Servicio Penitenciario Federal (SPF) realizó una denuncia penal contra el personal del organismo.
Según un comunicado del SPF, se trata del mismo teléfono público que había sido hallado dentro de celda días antes y que en la nueva requisa realizada ayer volvió a encontrarse a disposición del jefe de la narcobanda.
“¿Para qué quiero meter presa gente que ya está presa, no entiendo lo que estoy haciendo? Al final estas investigaciones sirven para exponer la falencia del Estado, que son las cárceles”, continuó su reclamo.
“Esto es una empresa criminal y la sede principal de la empresa está en la cárcel, y otras sedes están afuera con la gente que le queda”, finalizó Socca.
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