Una fuerte persecución ocurrió en la ciudad de Córdoba el último lunes por la tarde, cuando dos patrulleros persiguieron a dos delincuentes que habían evadido un control policial a bordo de un auto robado.
Como resultado, dos jóvenes de 23 y 31 años quedaron detenidos y un policía, que fue atropellado durante la persecución, quedó internado en un hospital con diversas heridas.
En un puesto de control vehicular de la fuerza provincial en el barrio Cofico, dos hombres a bordo de un Toyota Etios blanco ignoraron la señal de detención por parte de los agentes y escaparon del lugar a toda velocidad. Entocnes, los responsables del control dieron aviso a la central de la Policía, por lo cual al cabo de unos pocos minutos se sumaron al operativo dos patrulleros.
La persecución fue registrada por la cámara de uno de los móviles policiales y reflejó la larga duración de la misma y el peligro que provocaron los dos hombres en fuga a los demás conductores y peatones que cruzaban la calle.
La persecución se inició en el propio barrio Cofico y luego continuó en el barrio Alta Córdoba y la villa Los Galpones hasta finalizar en el barrio San Martín.
Justo al llegar a la esquina de Juan B. Bustos y el pasaje Santos Vega, el Toyota fue rozado por otro vehículo, el conductor perdió el control y terminó chocando contra un palo de la vereda.
“El automóvil se vio acorralado por el móvil. Ahí se bajó un oficial de apellido Bustamante, pero cuando se acercó el auto volvió a arrancar y lo atropelló de lleno. Lo dejó tirado en la calle”, afirmó el comisario mayor Víctor Distéfano al Canal 10 local.
Los dos ocupantes del auto fueron detenidos de inmediato. Horas después, se constató que el Toyota Etios había sido robado el último viernes. En el interior del vehículo también se secuestraron pinzas, destornilladores y hasta un inhibidor de alarmas que se supone que era utilizado para cometer diversos robos. El policía atropellado quedó internado en observación con un traumatismo de tórax.
El último martes, un efectivo de la Policía Bonaerense murió al accidentarse con su moto mientras perseguía a delincuentes en la localidad de Villa Udaondo, Ituzaingó.
Walter Roque Rainone, de 30 años, padre de un hijo de 8, perseguía a dos sospechosos que también habían esquivado un control policial en la zona Oeste del conurbano.
De acuerdo a Primer Plano, el policía perdió el control de su moto Yamaha XTZ sobre la calle Dr. Nicolás Repetto, entre calle De los Baqueanos y De los Payadores.
La persecución se había iniciado en el cruce de las calles Alem y Santa Rosa, en el límite de Ituzaingó y Castelar y se prolongó durante unos 6 kilómetros.
Después el accidente, Rainone quedó desvanecido sobre la calle de tierra. Sus compañeros lo subieron de inmediato a un patrullero y lo trasladaron al hospital Posadas. Sin embargo, al llegar al centro de salud ya no tenía signos vitales. Su muerte fue declarada cerca de las 23.30 del último domingo.
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