Este miércoles, dos chicos estaban jugando en un descampado cerca de su casa en la localidad bonaerense de Guernica, en el partido de Presidente Perón, cuando se toparon con un hallazgo que parecía a simple vista macabro: había algo quemado que aparentaba ser una persona. Los menores fueron a avisarle rápidamente a su madre, quien decidió ir a mirar y constató que se trataba de los restos de un cadáver, en apariencia de un hombre.
Poco después, la mujer dio aviso a la Policía y una patrulla de la comisaría primera de Presidente Perón se acercó hasta el lugar, a metros de la esquina de las calles Alfonsina Storni y 102. La zona fue preservada y allí trabajaron detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local y efectivos de la División Casos Especiales de Policía Científica hasta la llegada de la fiscal Laura Rojas, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 1 descentralizada del mismo distrito.
Los investigadores procuraban identificar a la víctima. Fuentes policiales informaron que desde la fuerza se registraron los archivos y no se encontraron causas en curso por averiguación de paradero de masculinos iniciadas en la comisaría local.
Recientemente, a mediado de septiembre pasado, se produjo otro hallazgo horroroso: un vecino de la localidad bonaerense de Sarandí, en el partido de Avellaneda, encontró un cadáver descuartizado al costado del arroyo Santo Domingo, antes del cruce de las calles Juan B. Justo y Ortega, a una cuadra del tradicional Acceso Sudeste.
El vecino dio aviso a la Policía y más tarde efectivos de la Comisaría Cuarta de ese distrito se acercaron hasta allí y constataron que se trataba del cuerpo de un hombre sin brazos ni piernas: era solo un torso con cabeza, que estaba adentro de una bolsa de nylon negra y sujetado con un cable del mismo color.
La Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en el lugar del hallazgo y el médico legista que trabajó en el lugar determinó a simple vista que la víctima tenía un golpe en la cabeza. Según detallaron fuentes policiales, al descubrir los restos advirtieron que el hombre tenía una campera negra, un pantalón de jean y una remera roja.
Mientras aún no se había identificado a la víctima, familiares de un empleado de una maderera de 50 años y nacionalidad boliviana señalaron a los investigadores que podría tratarse de este hombre, cuyo paradero además era desconocido desde hacía tres días.
La investigación de este hecho quedó en manos de la fiscal Solange Cáceres, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Avellaneda - Lanús, quien caratuló la causa como homicidio.
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