Tras 10 horas de tensión y centenares de tiros, fue el grupo Halcón el que le puso fin a la locura. Los agentes de esa fuerza de elite ingresaron al domicilio donde Alejandro Darío Maldonado (42) se atrincheró y mantuvo de rehén a su amigo, José Cáceres (47). El momento en que los efectivos irrumpieron en el PH de la localidad bonaerense de Caseros quedó filmado desde una casa vecina. También se conocieron imágenes de cómo quedaron los escudos policiales luego de que el secuestrador los atacara a los tiros.
En el video que se viralizó esta tarde se observa cuando los policías avanzan por los techos linderos y al grito de “¡Policía!”. Maldonado comienza a dispararles hasta que los efectivos dan por finalizado el operativo con el hombre muerto en medio del fuego cruzado.
Según indicaron fuentes del caso, Maldonado estaba fuertemente armado y sabía disparar. Tanto es así que rompió a balazos la mirilla de los escudos balísticos con los que el grupo de la fuerza especial de la Bonaerense ingresó al PH ubicado en la calle Tres de Febrero al 3.900.
Una vez que finalizó el enfrentamiento y Maldonado cayó muerto, los policías entraron al domicilio donde se había atrincherado por 10 horas y mantenía con él a su amigo Cáceres. Allí, según las primeras informaciones, encontraron el cadáver del presunto rehén.
De acuerdo a fuentes del caso, Cáceres llevaba muerto al menos seis horas a las 9.30 de este martes, cuando lo examinó el forense en la escena del crimen, por lo que se estima que murió cerca de las 3.30, unas cuatro horas después de que comenzara la locura en el PH de Maldonado. Claro que la información más concluyente partirá de la autopsia.
“De momento creemos que lo asesinó Maldonado, ya que el cuerpo contaba con disparos. Pero, por ahora, todas las hipótesis están abiertas”, indicó una fuente del caso.
De este modo, la causa quedó en manos del fiscal Carlos Insaurralde, titular de la UFI Nº3 de San Martín, quien tras el operativo policial ingresó a la escena del crimen junto a los peritos de la Gendarmería Nacional, a cargo de la investigación ya que intervino la Policía Bonaerense y dio muerte a Maldonado.
Además, según indicaron fuentes del caso, se le dio la investigación a esa fuerza, para corroborar que Cáceres efectivamente fue asesinado por Maldonado y no en medio del feroz tiroteo para deponer al secuestrador y donde también resultaron heridos cuatro efectivos del Grupo Halcón: dos con heridas leves de esquirla, otro un disparo en el tórax que no llegó a ingresar al pulmón; y el más grave tenía comprometida la arteria femoral y debió ser operado. Todos fueron llevados al hospital Ramón Carrillo.
Cerca de las 16, a más de seis horas de finalizada la toma, los cuerpos de Maldonado y Cáceres fueron trasladados a la morgue judicial de Lomas de Zamora, donde se harán las autopsias correspondientes para determinar las causales de muerte de ambos.
Ya sin los cadáveres en la escena, los peritos de la Gendarmería comenzaban a realizar distintos peritajes tendientes a completar el cuadro sobre qué fue lo que ocurrió durante esas 10 horas de tensión. La pericia balística será clave: aún no se sabe cuántos disparos hizo Maldonado. Las sospechas son que fueron cientos. Tampoco cuántas armas tenía en el PH.
Por su parte, en las inmediaciones del domicilio donde transcurrió la toma de rehenes, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, dijo a la prensa que. en base a la evaluación realizada por una psicóloga que tomó contacto con el agresor, Maldonado estaba bajo un “delirio místico descontrolado”, que cada vez que intentaban hablar con él “respondía con disparos” y que estaba parapetado de tal forma que mantenía una posición “prácticamente infranqueable”. Sobre Cáceres, el ministro dijo que hay que evaluar en qué situación se hallaba en la casa.
Según declaró Paula, la esposa del agresor, ante efectivos policiales, todo se desencadenó cerca de las 23 de anoche, en medio de una cena entre amigos. Maldonado habría enfurecido por una frase de su pareja y comenzó a golpearla adelante del resto, y de sus propios hijos. Incluso, llegó a ahorcarla e intentó prender fuego la casa.
Ante esta situación, Cáceres se habría enfrentado a su amigo con el objetivo de permitir que el resto escape y luego fue tomado de rehén. Terminó muerto.
Durante el operativo también resultaron heridos cuatro policías bonaerenses, dos con heridas leves de esquirla, otro en el tórax con una bala que no llegó a ingresar al pulmón y el tercero y más grave, en la arteria femoral, por lo que fueron llevados al hospital Ramón Carrillo.
Esta tarde, Gabriela Winogora, directora del hospital Ramón Carrillo, aseguró que el efectivo que recibió la herida de mayor gravedad, permanecía internado en terapia intensiva y en estado crítico tras haber sido sometido a una operación que se extendió más de seis horas en la que le realizaron un “bypass venoso”.
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