La División Motorizada de la Unidad de Policía de Prevención Local de (U.P.P.L.) de Morón amaneció de luto luego de la muerte de un agente que se accidentó con su moto en la localidad de Villa Udaondo, en el partido de Ituzaingó, cuando perseguía a sospechosos que huyeron de un control vehicular en esa zona del Oeste del Conurbano Bonaerense.
Walter Roque Rainone, tenía 30 años y era papá de un nene de 8, y el domingo cerca de la medianoche ingresó sin signos vitales al hospital Posadas. Lo trasladaron sus compañeros no bien notaron que policía no respondía luego de accidentarse con la moto.
Según el portal Primer Plano, Rainone, aparentemente, perdió el control de la Yamaha XTZ, patente A139WRV, de la Policía Local de Morón sobre la calle de tierra de Doctor Nicolás Repetto, entre De Los Baqueanos y De Los Payadores, en el límite entre Villa Udaondo, en Ituzaingó, y la localidad de William Morris, en Hurlingham.
Hasta allí había llegado luego de perseguir por unos seis kilómetros a unos sospechosos que eludieron un operativo policial de control en el cruce de las avenidas Alem y Santa Rosa, en el límite entre los partidos de Ituzaingó y Castelar. Lograron escapar.
En tanto, el golpe que sufrió Rainone fue tan violento que quedó desvanecido sobre la calle de tierra de Doctor Nicolás Repetto al 3.500 y por eso sus compañeros decidieron llevarlo hasta el hospital Posadas en un patrullero, donde ingresó alrededor de las 23.30 sin vida y no pudieron reanimarlo.
Averiguación de causales de muerte es la carátula de la causa que se inició tras la muerte del policía en la UFI N°2 de Ituzaingó, a cargo del fiscal Patricio Javier Ventricelli.
Los restos de Rainone serán velados este martes en Balbín al 1.600, en el partido de Merlo, y luego sus restos descansarán en el cementerio Santa Mónica de la localidad de Libertad.
Antecedentes
La madrugada del 13 de septiembre pasado, una moto Yamaha manejada por un policía de la Ciudad chocó contra un Chevrolet Prisma en la esquina de Acoyte y avenida Avellaneda, en el barrio porteño de Caballito.
Tanto la moto del policía, que iba de civil, como auto terminaron subidos a la vereda. Incluso, la presencia de un cantero de ladrillos fue determinante para evitar que el Chevrolet se incrustara de lleno en la entrada de un bar ubicado justo en esa esquina.
A raíz del impacto, el agente que viajaba en la moto, quien desarrolla sus tareas en la Comisaría Vecinal 14A, sufrió heridas muy graves. Recién dos horas después del siniestro y aún con pérdida de conocimiento, el policía fue derivado al hospital Durand, donde quedó internado en el área de terapia intensiva y fue intubado.
A su vez, el conductor del Chevrolet, de nacionalidad peruana, fue trasladado al mismo centro de salud con politraumatismos leves.
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