Las sospechas sobre la explosiva declaración del músico de Los Nocheros en el juicio por violación contra su hijo

La declaración de Mario Teruel, músico del grupo Los Nocheros, en el juicio que se le sigue a su hijo Marco Lautaro(30) por dos casos de violación, fue explosiva. Frente a los jueces, el artista dijo que el joven le confesó no sólo haber abusado de la nena de diez años, hecho por el que es juzgado, sino que también le reveló que atacó a otra menor de edad tiempo atrás.

El impacto fue inmediato y a priori se presume que los dichos de Teruel padre complicarían aún más al imputado. Sin embargo, fuentes con acceso al caso explicaron a Infobae que detrás de las respuestas del músico puede estar el intento de aliviar la carga de culpa para su hijo.

“Se me derrumbó el mundo”, afirmó ayer Teruel padre ante el Sala III del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta y contó que “apretó mal” a su hijo para que le contara toda la verdad. Fue ahí que le confesó que había abusado de otra menor de edad años atrás, una causa que aún tramita en la Justicia de menores. Pero no fue lo único relevante. Hubo otro fragmento de la declaración de Teruel que casi pasó inadvertido y que genera otras interpretaciones desde los tribunales.

Cuando los jueces le preguntaron al músico acerca de la primera denuncia, el caso de abuso con acceso carnal en contra de una nena de 10, dijo que su hijo le indicó que en aquel momento la víctima tenía en realidad “4, 5 o 6 años de edad”.

De ser así, Marco Lautaro habría sido un niño al momento del hecho, por ende inimputable.

“La estrategia es minimizar el hecho. Él dijo que la chica tenía poca edad, por lo tanto le baja la edad al momento del hecho. Es decir bajarle la edad de imputabilidad a Lautaro o que quede al límite y sea juzgado por la Justicia de Menores. Es bajar la edad tanto a la víctima como a Teruel”, comentaron fuentes del caso a este medio. Esta versión planteada por el papá del imputado va en sintonía con lo que hizo en la primera audiencia el abogado defensor, Juan Casabella Dávalos, quien realizó un planteo sobre la minoría de edad del acusado al momento de los hechos. Los jueces le contestaron que ese aspecto ya fue resuelto, aunque concedieron que se tendrá en cuenta en base a lo que surja a partir de las pruebas presentadas en el debate.

Teruel padre también contó detalles aberrantes respecto a esta denuncia. Reveló que la nena -que para entonces supuestamente no tenía más de 6 años- “se hizo manosear en el piso de arriba, en el baño” y eso fue por un “instante” porque “se dio cuenta de lo que estaba haciendo”. Esto contradice completamente a la declaración de la víctima, quien también ayer habló ante los jueces, ya recuperada de la descompensación que sufrió el lunes.

Según comunicó el Ministerio Público Fiscal de Salta, la joven -que actualmente tiene 19 años- aseguró que Teruel abusó de ella desde los 10 hasta los 13 años. Es decir, cuando el imputado ya era mayor de edad. La denunciante solicitó declarar sin la presencia de los imputados en la sala y relató que comenzó a autolesionarse a los 10 años, tras sufrir los primeros abusos por parte de Marco Lautaro e indicó que comenzó a tener problemas con sus compañeros del colegio al que se había cambiado recientemente y que incluso había decaído su nivel académico.

Sostuvo que también sufrió desordenes alimentarios, como anorexia y bulimia, al igual que desarrolló problemas para dormir. Relató que a lo largo de los años tuvo diversos intentos de quitarse la vida y dio detalles de los abusos que sufrió por parte del acusado.

En esta primera causa, Teruel hijo está acusado por abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño en la salud de la víctima en concurso ideal con exhibiciones obscenas agravadas continuadas en concurso ideal con corrupción doblemente agravada por tratarse de una menor de 13 años y por mediar engaño. La denuncia contra el joven fue radicada por la madre de la menor el 13 de marzo de 2019.

Los graves dichos sobre la segunda víctima

Un capítulo aparte mereció la declaración respecto a la segunda denuncia por la que es juzgado Marco Lautaro Teruel. Se trata de una causa por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas en coautoría con otros dos hombres identificados como Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán. Es un expediente que se inició por otra denuncia hecha el 24 de mayo de 2019, en la que la víctima dijo que el hecho tuvo lugar en enero o febrero de 2014, cuando ella tenía 19 años.

Teruel padre también quiso minimizar este hecho e intentó culpar a la presunta víctima. Dijo que fue algo consentido y trató de reducirlo a “tocamientos” De acuerdo con lo que se dio a conocer, el artista dijo que no conocer a la denunciante aunque sí se refirió a ella con descalificaciones.

Medios salteños indicaron que Mario Teruel dijo en el juicio que la víctima solía tener sexo con varias personas y normalizó la posible situación de abuso. Sobre esto, comentó que Marco le contó que una noche en su casa la joven tenía sexo con Rodríguez, que luego se sumó él y que cuando el tercer acusado, Farfán, quiso participar, “ella dijo que no”.

Si bien dijo que no conocía a la joven, el músico aseguró que escuchó de ella durante reuniones en su casa que “tenía sexo con varios”.

“En cuanto a la segunda, la estrategia es atacar moralmente a la víctima. Es defenestrar su personalidad”, dijeron desde los tribunales salteños: “Hay una revictimización porque como la joven “consume bebidas” es culpable o “sale con amigos”, es culpable. No se puede decir así tan gratuitamente que ‘me comentaron que esta mujer estaba acostumbrada a esta circunstancia’”, añadió.

El posible efecto de la tercera denuncia

Ayer se confirmó que la tercera denuncia contra Marco Lautaro se radicó en febrero del año pasado, cuando la víctima logró la mayoría de edad. Es un expediente que tramita en la Justicia de Menores porque data de 2007, cuando el acusado también era menor.

La víctima es hija de una mujer que solía ser amiga de la familia Teruel. Por eso, no era raro que fuera a la casa del acusado con su mamá: se juntaban a cantar y a ensayar. En la denuncia, consta que en una de esas visitas, cuando la menor tenía 7 años y estaba jugando en la sala de estar, se le acercó Lautaro y le dijo que “tenía un juguetito y se lo quería mostrar”.

Si bien es una causa paralela, las fuentes judiciales comentaron que es probable que el fiscal de la causa, Federico Obeid, pueda usar este caso en su alegato final para reforzar la acusación. “Es casi seguro que lo va a hacer. Se trata de un caso que podría indicar un patrón de comportamiento en Teruel. Pero eso dependerá del fiscal”, afirmaron.

En la audiencia de hoy miércoles declararán psicólogos, psiquiatras y médicos legistas que intervinieron durante la etapa de instrucción.

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