“Todo el crimen organizado tiene que tener un abordaje específico, pero también hay una realidad: que el cibercrimen viene avanzando muy rápidamente, sobre todo el último año, cuando la pandemia nos obligó a tener toda nuestra vida en forma virtual”. La frase la dijo el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, en el marco de la inauguración de un seminario internacional con especialistas del FBI, la DEA y de Homeland Security de EEUU.
Se trata del “Seminario Internacional de Criminalidad Organizada y Transnacional” que, acorde con los tiempos de la pandemia por coronavirus, fue de forma virtual, fue organizado por el ministerio de Justicia y Seguridad porteño y contó participantes de Uruguay, México, Brasil, Perú, Chile, Ecuador, Honduras, Venezuela, Portugal y Estados Unidos.
Compuesto de tres jornadas, abordó la problemática del Cibercrimen, el Terrorismo, el Lavado de Dinero, el Tráfico y el delito de Trata y el Narcotrafico y en donde expusieron representantes de la Fuerza porteña, del FBI, de la Royal Military Academy Sandhurst del Reino Unido, de la William J. Perry Center For Hemispheric Defense Studies de los Estados Unidos, del Departament of Homeland Security de los Estados Unidos y de la DEA.
Según D’Alessandro sobre el cibercrimen, en la Ciudad de Buenos Aires han abordado esta problemática, “no sólo con la adquisición de más tecnología, sino con la capacitación y la formación” de los profesionales. Y en ese marco, dijo que “la generación de estos ámbitos de discusión permiten realizar intercambios de experiencia”.
También formaron parte de la introducción, el director del Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) y rector del IUSE, Gabriel Unrein; y la directora ejecutiva de la Planificación contra Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Ciudad, Mariana Azar Walker.
“Separados nunca vamos a ser exitosos en la lucha contra el crimen organizado, ninguna agencia lo podrá hacer sola. Todos pensamos diferente y tenemos grupos diferentes”, dijo Ricardo Hernández, agregado Jurídico de la Embajada de los Estados Unidos en Argentina y miembro del FBI.
Hernández habló sobre Perspectivas para afrontar el Terrorismo y el Crimen Organizado Transnacional y remarcó: “En el terrorismo no se puede perder, no hay mañana, si perdemos mueren personas. El desafío para nosotros es cómo nos manejamos y una respuesta es trabajar todos juntos y crear conciencia entre diferentes partes del Gobierno”.
El comisario general Carlos Gabriel Rojas, especialista en Delitos Informáticos de la Policía de la Ciudad, abordó el tópico del “El Uso de la Tecnología y las Comunicaciones con Propósito Criminal” y dijo: “Podemos causar muchísimo daño desde un simple teléfono. Hoy estamos viendo que las redes sociales juegan un papel importante en el crimen organizado y en la delincuencia. La pandemia nos enseñó que estábamos vulnerables y con falta de previsión”.
Según Rojas, “las bandas terroristas utilizan comunicación por redes sociales y los pagos se realizan por medio de criptoactivos”.
Y el que habló de esa temática fue el colega de Rojas, el principal Maximiliano Scarimbolo: “Con la pandemia los usuarios de internet crecieron exponencialmente y que se pueden encontrar acciones de inteligencia, de terrorismo, de reclutamiento, de financiamiento y de acciones criminales”.
Pablo Rodríguez Merino, integrante del Departamento de Defensa de la Real Academia de Sandhurst de Reino Unido, por su parte, compartió sus conocimientos sobre Terrorismo y Narcoterrorismo, y su nexo con el crimen organizado.
“El Crimen Organizado actúa de manera pragmática, por beneficio económico privado, mientras que los insurgentes que usan el terrorismo persiguen una agenda política o ideológica que busca cambiar el orden público”, comentó Rodríguez Merino. Y agregó: “El Crimen Organizado busca evitar la atención hacia sus actividades, particularmente la de las fuerzas de seguridad, y los insurgentes intentan atraer la máxima atención hacia sus actos de violencia política”.
Celina Realuyo, del William Perry Center For Hemispheric Defense Studies de los Estados Unidos, expuso sobre Lavado de Dinero y Otros Fraudes y se explayó sobre la relación del lavado de dinero con el terrorismo para financiarlo, sus etapas, los paraísos fiscales, estrategias de investigación y la cooperación internacional.
“Hay tres categorías de Flujos Financieros Ilícitos: la primera tiene que ver con los actos en sí mismos ilegales (corrupción y evasión fiscal), la segunda categoría es el resultado de esos actos ilegales (contrabando de drogas, personas o vida silvestre) y la tercera es la utilización de esos fondos para el financiamiento del crimen organizado y terrorismo”, señaló Realuyo.
Juan Ibarguren, quien pertenece al Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos habló sobre Trata de Personas y la diferenció con el Tráfico de personas: “Tráfico es cuando se viola la integridad y soberanía del país, y se convierte en Trata cuando se violan los derechos humanos de la persona por medio de la fuerza, el fraude o la coerción”.
En tanto, sobre Narcotráfico, Rodolfo Cesario, jefe de la DEA en Argentina, dijo: “La cocaína no se mueve sola, hay rutas mundiales y las organizaciones necesitan infraestructura. La mayoría de la mercadería del Cono Sur sale por vía marítima hacia Europa, pero también se utilizan vuelos comerciales y no comerciales”. E indicó que es importante para la investigación tener en cuenta “los sellos e identificaciones que utilizan las organizaciones en la mercadería”.