Agustín Orihuela fue condenado este jueves a 12 años de prisión por haber asaltado y acuchillado a un turista australiano que hacía ejercicios frente a la Facultad de Derecho en enero de 2020, en el barrio porteño de Recoleta.
El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 10 recayó sobre el agresor por el delito de “tentativa de homicidio criminis causa” en perjuicio de Terrence Bulmer, quien estuvo varios días internado en estado crítico.
La pena fue en línea con la que había requerido el fiscal general Oscar Ciruzzi durante su alegato y los fundamentos de la sentencia se conocerán el próximo 30 de septiembre.
Además de este hecho, las juezas Marcela Rodríguez y Silvia Mora y el juez Alejandro Noceti Achaval consideraron que Orihuela fue responsable de otro intento de robo ocurrido unos minutos antes a unas pocas cuadras del asalto al turista. Por este motivo, la condena al joven también incluyó un “robo con armas” y un “robo con armas en grado de tentativa” según se informó a través de la página web de la fiscalía.
El hecho ocurrió el 18 de enero de 2020, cerca de las 7 de la mañana, cuando la víctima se encontraba en las inmediaciones de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, sobre la avenida Del Libertador, en Recoleta.
El turista, que declaró durante la instrucción, relató que había salido a hacer ejercicio cuando se le acercó un joven con un cuchillo de cocina e intentó robarle sus pertenencias. En ese momento, y tras un forcejeo por no poder sacarle las cosas, Orihuela apuñaló al Bulmer en el costado izquierdo de su pecho según señaló Télam.
Tras ello, el agresor se fugó en dirección a la Villa 31 de Retiro y la víctima llegó hasta la avenida para pedir ayuda, por lo que fue trasladado al Hospital Fernández “con lesiones de carácter gravísimas y riesgo de vida”.
El ciudadano australiano permaneció internado en coma farmacológico con asistencia respiratoria mecánica y estuvo varios días en estado crítico dentro de la terapia intensiva del lugar.
Tanto el hombre como su esposa, que al día siguiente del hecho tenían previsto embarcarse en un crucero a Ushuaia, recibieron asistencia de la Defensoría del Turista, que acompañó su evolución junto a personal del Consulado y la Embajada de Australia.
De acuerdo a lo que pudo determinarse durante la instrucción -a cargo del fiscal Martín López Perrando- y que luego fue retomado en el debate, Orihuela había intentado asaltar unos minutos antes a otro joven en avenida Figueroa Alcorta y la calle Ferreira pero el robo no llegó concretarse.
Al comienzo de la causa, se había ordenado la detención de dos hermanos tras el análisis que se había hecho de los videos que pudieron recolectarse, aunque algunos días después se detuvo a Orihuela en un incidente dentro de la Villa 31: un grupo de vecinos intentó golpear al imputado debido a que lo consideraban culpable de las otras dos detenciones.
Tras este episodio, la casa del joven fue allanada y se encontraron prendas similares a las que se usaron en ambos episodios delictivos y que coincidían con las imágenes de las cámaras.
En su alegato, el fiscal Ciruzzi destacó el peritaje que se realizó a una bermuda encontrada durante el allanamiento dentro de un balde y que tenía sangre del turista australiano.
El representante del Ministerio Público destacó en su exposición que existieron dos personas afortunadas dentro de la causa: Bulmer y Orihuela. “Pese a la gravedad del cuadro, de haber estado en coma, el turista australiano pudo salvarse. El imputado fue el otro individuo con suerte: en ese momento tenía 20 años y si no se hubiera salvado la víctima, la pena por estos hechos hubiera sido una prisión perpetua”, resaltó.
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