La escalofriante amenaza al Servicio Penitenciario en Rosario: “Dejen tranquilos a los pibes de alto perfil o plomo”

Fue como respuesta a un secuestro de teléfonos celulares en un pabellón de la cárcel de Piñero

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Una oficina del Servicio Penitenciario
Una oficina del Servicio Penitenciario de Santa Fe ubicada en Rosario recibió un mensaje amenazante

Continúa el clima de extrema tensión en Rosario. Ayer, una oficina del Servicio Penitenciario de Santa Fe ubicada en esa ciudad recibió un mensaje amenazante luego de que se secuestraran cinco teléfonos celulares que un visitante intentó ingresar a un pabellón con presos de alto perfil en la cárcel de Piñero.

La nota encontrada en horas de la madrugada de este miércoles en la casa de preegreso del Servicio Penitenciario rosarino decía: “Dejen tranquilos a los pibes de alto perfil o plomo”.

Ante lo sucedido, el secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, Walter Gálvez, dijo que la amenaza “está directamente vinculada a la requisa de los celulares”. Este martes último, el personal realizó el secuestro de los equipos móviles en la Unidad Penitenciaria 11 de la localidad santafesina, hallados en un tacho de pintura con doble fondo que pretendía ser ingresado al penal.

El funcionario precisó que la visita estaba destinada a alguno de los internos de uno de los cinco pabellones, el número 28, que tiene presos “de alto perfil nivel 1″.

En ese pabellón están alojados, entre otros, Ariel “Teletubi” Acosta, Hernán “Lichi” Romero y Carlos “Pelo Duro” Fernández, miembros de bandas violentas dedicadas al narcomenudeo, usurpaciones de viviendas y otros delitos.

“Sabíamos que podía tener repercusión afuera, por eso pusimos en conocimiento al fiscal Rébola de los cinco teléfonos que iban directamente a ese pabellón y que podría haber sido un desastre”, dijo el secretario de Asuntos Penitenciarios.

La cárcel tiene cinco pabellones de ese tipo con cinco o seis detenidos en cada uno, explicó, y recordó que meses atrás fueron redistribuidos en cárceles federales los cabecillas de las bandas narcos más importantes que operan en Rosario.

Es por ello que los que quedaron en Piñero habían sido distribuidos hace unas semanas y luego el fiscal Federico Rébola ordenó un allanamientos de sus celdas, cuyo resultado fue negativo para el hallazgo de telefonía móvil; sin embargo, en una requisa realizada el martes se encontraron los cinco equipos escondidos en el balde de pintura.

También fue advertido el Ministerio de Seguridad ante una posible “réplica” de los cómplices externos de los presos a los que iban destinados los celulares.

La amenaza fue la respuesta
La amenaza fue la respuesta ante una requisa realizada en el Pabellón 28 de la cárcel de Piñero (@MinSegSF)

El texto con la amenaza al Servicio Penitenciario apareció en un contexto de amedrentamiento a los fiscales que participan del juicio al jefe de “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero, por 12 casos de balaceras contra objetivos judiciales ocurridas en 2018. La semana pasada una mujer de 38 años y su hijo de 19 fueron imputados con prisión preventiva por una llamada realizada a la central 911 en la que el adolescente, dijo: “Suelten a los Cantero, suelten a Los Monos que vamos a matar a todos los fiscales”.

Este tipo de expresiones y actos violentos volvieron a poner a la ciudad de Rosario al tope de las preocupaciones por la inseguridad derivada del narcotráfico y por eso el mismo día que asumió, el nuevo ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández se reunió con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que pidió reforzar la justicia federal de Rosario.

“Necesitamos más Justicia federal, más designaciones de funcionarios en el territorio. Tenemos la misma estructura de casi 20 años atrás para un delito que ha crecido enormemente”, dijo el mandatario provincial después de la reunión.

El reclamo es porque hay 24 cargos de jueces y fiscales que se encargan del narcotráfico y nueve de ellos (37%) están vacantes. No hay jueces y fiscales. Con el agravante de que algunos de esos lugares están en condiciones de cubrirse desde hace cuatro años.

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