Eran las 9 y Jessica S., de 22 años, conducía su pequeña moto Corwen 110 por la esquina de Rivadavia y Constituyentes Provinciales, en Puerto Madryn, provincia de Chubut. En ese cruce, una camioneta Peugeot Partner impactó de lleno contra ella. Las imágenes del accidente son tremendas: la joven voló, literalmente, de su vehículo y cayó sobre el pavimento, lo que le causó varias heridas y debió ser trasladada al hospital local. Allí, quedó internada. Al recuperarse, notó una ausencia en su bolsillo: le faltaban el celular Samsung y la billetera.
Fue una filmación de una cámara de seguridad la que mostró el tremendo accidente que sufrió Jessica pero también lo que había sucedido con los objetos que la joven llevaba encima antes de salir despedida de la moto por la violencia del impacto. En esas imágenes se ve a un joven del barrio, que aprovechó para robarle en vez de ayudarla mientras la chica estaba herida, un gesto de bajeza absoluto.
El fiscal Jorge Bugueño logró identificar al acusado: se trata de Braian Rodríguez, un joven vecino de la zona. Ahora, el sospechoso se lo imputará por el delito de hurto calamitoso, previsto en el Código Penal para quien toma cosas ajenas sin la voluntad de su dueño, aprovechando la ocasión de un incendio, accidente u otra desgracia. La pena que enfrenta es de 1 a 6 años de prisión.
Braian Rodríguez no sólo quedó filmado llevándose el teléfono sino que también fue reconocido por un cruce de testimonios, y porque cometió un error de principiante: insertó un chip en el teléfono de Jessica y comenzó a hablar.
Uno de los vecinos de la zona fue clave para dar la descripción del imputado, cuya cara no se ve en el video. El hombre, de 60 años, declaró: “Me encontraba en el interior de mi casa cuando escuché un fuerte ruido, miré y vi una camioneta y una moto tirada. Me acerqué y vi a mis vecinos llamando a la ambulancia. Yo fui y llamé a la Policía”.
El relato del vecino continuó: “Al regresar, veo a un joven, de 26 a 28 años, de contextura media, tez blanca, pelo medio colorado, narigón, que estaba moviendo la moto. No estuvo más de 2 minutos en el lugar del accidente”.
Y aportó el dato clave: “Vi un celular y una billetera tirado en la calle cuando fui a ver cómo estaba la chica. Al regresar al lugar estaban los elementos, el celular ya no estaba. Y el chico tampoco”.
Luego, un informe de una empresa de telefonía móvil reveló que el IMEI vinculado al teléfono de Jessica impactó esa misma noche a las 20, dos días después del accidente, con un número diferente: estaba a nombre de Braian Rodríguez.
Con una simple entrada al perfil de Facebook del sospechoso se terminó de cerrar la pista. Hubo también otro dato que lo vinculó al caso: una testigo del accidente resultó ser la novia del acusado.
El domicilio de Rodríguez fue allanado por la Policía provincial. Allí, efectivamente, estaba el teléfono de Jessica, según confirmaron fuentes con acceso al expediente. El equipo que le fue robado a la chica cuando estaba herida fue incautado.
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