Un contratista fue secuestrado en la localidad bonaerense de Moreno por delincuentes que simulaban ser arquitectos y policías. Lo liberaron tras el pago de un rescate de 10 mil dólares. Hay dos sospechosos detenidos: ambos tienen antecedentes penales. La causa continúa. Los investigadores del caso buscan a otros dos sospechosos.
La trama que dio inicio al secuestro comenzó la semana pasada, cuando un hombre se hizo pasar por arquitecto y se comunicó con la víctima, que se dedica a hacer trabajos de electricidad en distintas obras de la zona. Así, cuando el supuesto profesional lo llamó y lo citó en el terreno en donde iba a comenzar la obra, no sospechó nada.
Pero todo era falso: la banda de secuestradores lo había investigado y plan estaba trazado. El secuestro ocurrió el martes pero se conoció este miércoles.
El contratista arribó al lugar de la cita en su camioneta Toyota Hilux color blanca. Era un terreno abandonado, ubicado sobre la ruta 25, a diez cuadras del Acceso Oeste, en el partido de Moreno. En ese momento, el falso arquitecto se presentó. Comenzaron a dialogar de manera profesional hasta que, de un segundo para el otro, le dijo: “Metete adentro del auto”.
El contratista, un hombre de nacionalidad paraguaya, obedeció. Una vez dentro del coche, con la víctima aún confundida por lo que estaba ocurriendo, el falso arquitecto y dos hombres que simulaban ser agentes de la Policía Federal, con camperas y gorras con el logo de la fuerza, comenzaron a exigirle 500 mil dólares.
El contratista continuaba sin comprender del todo la situación y les decía que no tenía nada encima, que tenía que hablar con su esposa para juntar algo de dinero. Así, lo dejaron llamar a la mujer, pero no se llegó a comunicar.
Al mismo tiempo, el contratista tenía otra cita de trabajo con una amiga de su familia. Como el hombre no llegaba y se hacía tarde, la mujer lo llamó. El contratista atendió, pero la comunicación se entrecortaba y no logró entender bien lo que decía. La mujer se asustó.
Tras el llamado, la conocida de la familia del contratista llamó a la esposa. Ambas llegaron a la misma conclusión: algo extraño estaba ocurriendo. Entonces, dieron aviso al 911 para denunciarlo.
Así, la denuncia recayó en la Fiscalía Federal Nº1 de Morón a cargo de Sebastián Basso, quien ordenó a la DDI de Moreno-General Rodríguez que comenzara a investigar el caso.
Los detectives cruzaron llamados telefónicos y la geolocalización mediante el impacto de las antenas hasta que sonó el celular de un sobrino del contratista. Del otro lado, la voz era uno de los captores. El mensaje era claro: tenía a su tío y querían dólares. Pactaron un encuentro a las 17.30 en el cruce de la avenida Cristianía y Coronel Terrada, en la localidad bonaerense de Isidro Casanova, partido de La Matanza.
Mientras el llamado transcurría, los investigares -que monitoreaban las conversaciones- dieron el afirmativo y el sobrino de la víctima aceptó la entrega. Así, el joven llegó hasta el lugar indicado por los secuestradores en la hora señalada.
Los policías se habían escondido por la zona y vigilaban la secuencia. Hasta que, a las 17.30, apareció un Peugeot 308 color blanco. Estacionó, descendió un hombre y se realizó el pasa manos del dinero. El contratista quedó en libertad y los captores escaparon con los 10 mil dólares.
Cuando la víctima quedó fuera de peligro, los detectives fueron tras los secuestradores. Los interceptaron y atraparon a tres kilómetros de donde había ocurrido la entrega.
En el interior del Peugeot 308o había dos sospechosos a los que les secuestraron dos pistolas calibre 9 milímetros marca Browning, una pistola Bersa, dos gorras y una campera con las siglas de la PFA, un juego de esposas, una placa de policía y cuatro teléfonos celulares. También, encontraron todo el dinero en dólares del secuestro.
Los sospechosos fueron identificados tras el arresto: Daniel López, de 47 años, es un viejo conocido de la Justicia. El hombre cuenta con una larga lista de antecedentes, entre los que se registran otros secuestros extorsivos. López, según indicaron fuentes del caso, fue el encargo de hacerse pasar por el falso arquitecto. “Es un tipo preparado, habla muy bien, tiene mucha experiencia”.
A su vez, detuvieron a Robert Aladino Benítez, de 37 años y de nacionalidad paraguaya. El sospechoso, además, contaba con una falsa identidad: Roberto Ramón Céspedes, quien cargaba con un pedido de secuestro activo desde enero pasado por venta de droga y portación de arma de guerra. Así, según indicaron los detectives, ambos fueron trasladados a un calabozo para mañana ser llamados a declarar por el fiscal Basso, quien lo acusa por el delito de secuestro extorsivo.
Por su parte, la camioneta propiedad de la víctima fue hallada abandonada en la localidad de Cuartel V, en Moreno. Según indicaron fuentes del caso a Infobae, los detectives se encuentran en la búsqueda de los otros dos sospechosos que pertenecerían a la banda.
SEGUIR LEYENDO