La tarde del domingo 27 de junio pasado, ocho detenidos se escaparon de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero en la provincia de Santa Fe, en una de las fugas penitenciarias más osadas de la historia reciente. Se trató de un golpe comando perpetrado por tres pistoleros que llegaron a la cárcel armados con ametralladoras y atacaron a los agentes del Servicio Penitenciario, tras romper varios tejidos perimetrales con dos amoladoras. De ese modo escapó, entre otros, Claudio “El Morocho” Mansilla, líder de una banda narco de la zona oeste de Rosario, quien todavía permanece prófugo.
Esa audaz fuga se sumó a otra semanas atrás en la misma cárcel, ubicada en la ruta Provincial Nº 14, a 25 kilómetros al sur de la ciudad de Rosario. A mediados de mayo se habían escapado de allí sin que nadie se diera cuenta Hugo Alberto Peralta y Carlos Andrés D’Angelo, dos reclusos que además ya habían participado de una cinematográfica huida conjunta en Granadero Baigorria dos años antes, en mayo de 2019.
Los hechos reiterados en el penal de Piñero causaron la preocupación del gobierno provincial, que decidió reforzar la seguridad del establecimiento carcelario. Así, en la últimas horas se anunció la construcción de un muro perimetral de casi 2 kilómetros de largo y 5,65 metros de alto y la instalación, con el fin de incrementar la visibilidad, de 150 reflectores LED de 100W.
Según se adelantó, el Ministerio de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat provincial, a través de la Secretaría de Arquitectura y Obras Públicas, llevará adelante un concurso de precios llevar a cabo los trabajos, que tienen un presupuesto oficial de $191.842.542,83 y contemplan un plazo de ejecución de 120 días. La licitación será el próximo miércoles en el penal.
Las autoridades especificaron que el cerco se conformará por elementos premoldeados de hormigón armado, columnas esquineras e intermedias y paneles A 20, con módulos de 6 metros. Cada panel tendrá un espesor de 20cm, y el módulo se conformará con cuatro paneles de 1.25m, alcanzado una altura de 4.75m de muro de hormigón armado. Por encima de los paneles, además, se colocará una concertina de alambre y cuchillas de hierro galvanizado. De ese modo será un muro de 5.65 metros.
También resaltaron que el pliego incluye los trabajos preliminares necesarios para efectuar la obra, así como también demoliciones y retiro de sectores del cerco existente, movimiento de suelo, limpieza y custodia.
Por medio de esta construcción se intenta así evitar un nuevo ataque externo para liberar a varios detenidos como el que impulsó la fuga de Mansilla, quien estaba siendo juzgado por el homicidio de dos adolescentes ocurrido en 2018 en Villa Banana y por el que la fiscalía pidió 25 años de cárcel.
Ese hecho fue registrado por un detenido desde su celda, filmado en video y viralizado por WhatsApp. En las imágenes se observa cómo los reclusos ganaron el alambrado y treparon un cerco para luego atravesar otro. Mientras, suenan en el aire los disparos entre los delincuentes y los agentes penitenciarios apostados en las garitas a la altura del pabellón 14 del módulo D.
Producto del tiroteo murió uno de los tres delincuentes que llegaron a liberar a los presos a bordo de un Peugeot 3008 negro con patente adulterada y que contaban con subfusiles automáticos FMK3, pistolas calibre 9 milímetros y 11.25 milímetros. Fue identificado como Walter Soraire, con antecedentes penales.
Además de Mansilla, esa tarde huyeron Alejandro Andrés Candia, Sergio Martin Cañete, Alejandro Antonio Schmittlin, Exequiel Rodolfo Romero, Joel Isaías Rojas, Martin Alejandro Cartelli y Daniel David Piscione. A los siete los atraparon en las semanas siguientes.
El hecho es investigado por los fiscales Matías Edery y Franco Carbone, quienes señalaron como planificador a Cañete, un ladrón de bancos condenado a 19 años, que se destacaba en sus robos por usar muñecos, pelucas y personas que se hacían pasar por paralíticos.
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