En las últimas horas se produjo un misterioso secuestro de diez kilos cocaína sobre la autopista General Paz. La división de Delitos Federales Superintendencia de Investigaciones de la PFA persiguió y atrapó a dos ciudadanos de nacionalidad boliviana que transportaban esa cantidad de droga en un remis y los detuvieron. Se investiga de donde provenía la sustancia, ya que, según aseguraron fuentes del caso a Infobae, “el cargamento seguramente es parte de algo más grande”.
El secuestro ocurrió sobre la autovía General Paz y Basualdo, a la altura del barrio porteño de Mataderos, cuando un móvil de la brigada de la PFA identificó al vehículo y comenzó a seguirlo. Los agentes guardaban el dato de que un Renault Sandero gris con ese número de patente iba a pasar por ese lugar transportando una importante cantidad de cocaína. Y así fue.
Cuando los detectives ubicaron el auto, lo pararon. Adentro del Sandero iban tres hombres de nacionalidad boliviana. En ese momento, uno de los sospechosos salió corriendo del auto y saltó el guardarraíl para escaparse. Mientras algunos agentes lo siguieron para que no se fugara, otros detectives quedaron en el auto revisando la documentación de los hombres y lo que había en el interior del vehículo.
Así fue como dentro de unas cajas donde había indumentaria, encontraron los diez kilos de cocaína empaquetada. Para asegurarse que se trataba de la droga, abrieron uno de los ladrillos compactados y testearon la sustancia que había dentro: el resultado fue positivo. Ambos sospechosos quedaron detenidos y a disposición de la Justicia Federal por el delito de narcotráfico. Por su parte, el tercer hombre que se lanzó a correr, logró escaparse, informaron fuentes del caso.
Según señaló un detective con basta experiencia en investigaciones de tráfico de drogas, desde que comenzó la pandemia, las mulas encargadas de transportar la droga en la ciudad lo hacen en menores cantidades a como lo hacían antes. El modus operandi pasó a ser este: movimientos de a pocos kilos realizados en horarios picos de tránsito para pasar desapercibidos.
Tras las detenciones, hasta el momento, lo único que se sabe es que el que conducía el auto, sería de profesión remisero.
Pocas semanas atrás, Martín Alberto Lucas, un camionero de 53 años, fue detenido mientras transportaba más de 28 kilos de cocaína dentro del predio del Mercado Central, ubicado en la localidad bonaerense de Tapiales. Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el valor aproximado de comercialización de la droga -que estaba distribuida en 25 panes- supera los 36 millones de pesos en el costo mayorista, con un potencial de menudeo mucho mayor dependiendo de su grado de pureza a determinar.
La captura del chofer, que provenía de la provincia de Río Negro, se pudo llevar a cabo después de que las cámaras de seguridad del Mercado registraran una maniobra sospechosa entre el camionero y los ocupantes de dos autos Volkswagen Gol Trend de color gris. De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, los individuos de esos vehículos, que lucían guantes de látex blancos, le entregaron una caja de cartón al chofer del camión. Después, desaparecieron de la escena a toda velocidad.
En ese momento, al ser alertados por la extraña situación, los policías de la Comisaría 8º interceptaron el camión, marca Scania, cuando estaba por salir del predio. Ante la presencia de testigos, se constató que en el interior del vehículo estaban los panes de cocaína con un peso exacto de 28,430 kilos.
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