Alberto Javier Márquez fue condenado este jueves en la provincia de Santa Fe a la pena de 15 años de prisión por el intento de femicidio de su ex pareja y madre de sus siete hijos. La apuñaló en el pecho en la localidad de Barrancas en septiembre del año pasado.
La condena fue resuelta por unanimidad por el tribunal que integraron Rosana Carrara, Nicolás Falkenberg y Luis Octavio Silva, en el marco de un juicio oral que concluyó en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El agresor, de 41 años, fue condenado como autor de “tentativa de homicidio calificado, porque tenía una relación de pareja con la víctima y porque el ataque fue perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género”.
Ante lo sucedido, el fiscal Marcelo Nessier, quien investigó el caso por el Ministerio Público de la Acusación consideró que “se hizo justicia para la víctima”, al tiempo que valoró la decisión del tribunal como “muy importante”.
Remarcó que “contribuye a derribar estereotipos de género y al cambio cultural al cual estamos obligados todos los operadores de la justicia”.
Además, el fiscal indicó que “los 15 años de prisión que deberá cumplir Márquez representan el monto máximo que establece el Código Penal para la tentativa de femicidio”.
De acuerdo a lo señalado por Télam, el ataque ocurrió el 18 de septiembre del año pasado en inmediaciones de calle Paganini, en la localidad de Barrancas, cuando Márquez apuñaló en el pecho a la mujer con la que convivió durante 20 años y tuvo siete hijos.
Según informó el diario El Litoral, al momento de ingresar al domicilio donde ella vivía con sus hijos, la víctima le pidió que se retirara. Lejos de ello y bajo la amenaza de “si no sos mía no sos de nadie” sacó un cuchillo y comenzó a perseguirla.
La víctima intentó escapar pero no pudo evitar que le clavara el arma blanca en el pecho. En su declaración en cámara Gesell para evitarle encontrarse con su agresor, la mujer recordó que el hombre se reía cuando la acuchilló.
Nessier sostuvo que “la víctima recibió asistencia de los vecinos, quienes le comprimieron la herida y le realizaron maniobras que fueron fundamentales para salvarle la vida”. Logró recuperarse en el hospital José María Cullen de Santa Fe.
Márquez fue detenido poco después con las ropas ensangrentadas. Tenía en su poder el arma blanca utilizada.
“Para atacar a la víctima, el condenado impuso su superioridad física”, resaltó el fiscal, quien específico que “la mujer venía siendo sometida desde hacía años a una relación violenta y caracterizada por los celos que atentaban contra su libertad, su dignidad y su integridad”.
El mismo medio subrayó que, tras los hechos y su recuperación física, la agredida sufre de trastorno de estrés postraumático y a poco de salir del hospital comenzó a tener alucinaciones en las que veía al agresor y tenía miedo de salir de su casa.
La mujer relató que su relación con el agresor comenzó cuando ella tenía 14 años y vivían los dos en Misiones. Continuó cuando se mudaron a Barrancas. Por otro lado, afirmó que sufrió agresiones sexuales mientras estaba embarazada, violencia física y golpes delante de sus propios hijos como así también de sus padres y hasta violencia económica ya que el agresor no le pagaba lo que correspondía en concepto de asignaciones familiares.
Al momento de cometer la tentativa de femicidio, estaba vigente una medida de distancia dispuesta judicialmente, que le prohibía a Márquez acercarse a menos de 300 metros de la víctima, por lo que también fue condenado por desobediencia de un mandato judicial.
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