El 11 de junio por la mañana, Gonzalo C. entró a su cuenta de la red social Badoo. Tenía varios mensajes en esa aplicación destinada a buscar parejas o generar encuentros sexuales, uno de ellos era de un tal Matías. Dialogaron durante todo el día hasta que concretaron una cita. Primero fueron a un bar y luego a la casa de Gonzalo. Al cabo de unos minutos, el dueño de casa se desmayó. Despertó 12 horas después. No estaba ni su billetera ni sus ahorros ni sus objetos personales. Su casó se sumó al historial delictivo de un de un misterioso viudo negro que ataca en la zona Norte de la Ciudad.
La Justicia busca al sospechoso desde hace meses y, en las últimas horas, la Policía de la Ciudad, Division robos y hurtos, detuvo a dos de sus cómplices con marihuana en su poder, lista para ser comercializada.
Según la investigación de la fiscalía de Saavedra-Núñez, a cargo del doctor José Campagnoli, luego del robo a Gonzalo C., el viudo negro fue captado por distintas cámaras de seguridad en su huida, aunque le perdieron el rastro. Sin embargo, se pudo determinar que el delincuente utilizó las tarjetas de crédito y débito de la victima para realizar distintas operaciones comerciales.
Se detectó que el viudo negro compró varios artículos en plataformas online, y que transfirió dinero a una billetera virtual a nombre de una mujer identificada como Ludmila Micaela B., de 19 años. Luego de distintas tareas de investigación por parte de la Policía de la Ciudad, se determinó que esa joven era la pareja del sospechoso, y que vivía sobre Virrey Ceballos, en Constitución.
Con esta información, la jueza Nancy Rodríguez autorizó un allanamiento de urgencia. En el departamento 4 de la planta baja de un edificio de esa zona Sur de la Ciudad, los policías encontraron a la novia del viudo negro y a su padre. Pero también hallaron cinco kilos de marihuana distribuidos en distintas bolsas listas para su comercialización. Además, en esa casa había al menos dos balanzas de precisión y seis teléfonos celulares.
Los investigadores sospechan que Ludmila Micaela B. también oficiaba de viuda negra.
Por la tenencia de la droga, tomó intervención la Fiscalía N°14 de la Ciudad y dispuso la detención de padre e hija. Sin embargo, del viudo negro no se encontró ningún rastro en los allanamientos. De todos modos, fuentes judiciales confirmaron a Infobae que ya fue identificado.
Un delito en aumento
La modalidad de robo de viudos negros que contactan a sus víctimas por redes sociales es un método que crece al ritmo de la proliferación de las aplicaciones de citas. “Ahí los delincuentes encuentran un hábitat para moverse cómodamente porque, por lo general, pueden utilizar nombres ficticios y son difíciles de rastrear si eliminan el perfil”, explicó una fuente de la investigación.
A principios de abril, un joven fue condenado a ocho años de prisión por drogar con somníferos y robarle a más de 30 personas. Con sus víctimas había organizado citas a través de distintas aplicaciones entre febrero de 2015 y mayo de 2019 en la Ciudad de Buenos Aires.
La pena dictada por el juez Gabriel Vega, del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°7, recayó sobre Matías Quiroga, quien fue condenado por 34 hechos, de los cuales 32 se trataron de robos simples, y los dos casos restantes agravados por el uso de armas.
La fiscalía señaló que el condenado aprovechaba las ausencias o distracciones que tenían sus “citas” para colocarles en sus bebidas una sustancia que las inducía al sueño. En algunos casos, incluso, se pudo comprobar físicamente esa droga en análisis de laboratorio a las víctimas y a lo que habían tomado.
Con su víctima dormida, Quiroga aprovechaba para recorrer la casa y apoderarse de dinero -pesos, dólares y euros- y objetos de valor, además de televisores, celulares, joyas y computadoras, añadió la fiscalía.
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