“Es todo una confusión”: la excusa de Ornella, la estafadora procesada por robos millonarios con tarjetas de crédito

Se cree que estafó junto a sus cómplices a varios locales de electrodomésticos por un montón que ascendería a los 50 millones de pesos. La Justicia logró esclarecer una compleja trama de DNIs falsos y televisores de lujo

Guardar
Ornella María del Carmen T.
Ornella María del Carmen T. al ser detenida: fue la única que habló en su declaración indagatoria.

La semana pasada, Ornella María del Carmen T. se sentó frente a la Justicia para brindar su declaración indagatoria. No quiso responder preguntas pero aseguró que era inocente. El juez del caso, Elpidio Puertocarrero, no cree lo mismo. Ella y su banda, todos jóvenes entre 23 y 25 años, están acusados de falsificar decenas de documentos de identidad y tarjetas de crédito con los que compraban electrodomésticos por internet que luego revendían.

El daño es considerable: se estima que recaudaron ilegalmente unos 50 millones de pesos. En la mañana del martes, Ornella y otros detenidos fueron procesados y embargados por una cifra millonaria. Sin embargo, Puertocarrero les otorgó prisión domiciliaria por el tipo de delito que se les adjudica: la estafa es excarcelable en el Código Penal.

La investigación comenzó el 26 de agosto al mediodía cuando la banda intentó realizar una estafa en un local de Fravega en Ramos Mejía, ubicado en avenida Rivadavia al 13000.

Ese día se presentó en el comercio un hombre con el objetivo de retirar una compra que había realizado de forma online. Se trataba de un televisor 4K marca Samsung de 65 pulgadas valuado en casi $200 mil. Se identificó como Pablo Pirán. Antes de llevarse el producto, el sistema de la empresa emitió una alerta, algo no andaba bien. Ante esta situación, el empleado a cargo llamó a la Policía Bonaerense y, mientras tanto, entretuvo al supuesto Pirán.

Algunos de los DNI falsos
Algunos de los DNI falsos que le encontraron encima a Ornella María del Carmen T.

Cuando los efectivos de la Comisaría 2° de Ramos llegaron al lugar, detuvieron al hombre y descubrieron que Pirán era en realidad Fernando Darío P. de 24 años. Había utilizado un DNI falso. También le secuestraron una tarjeta del Banco Supervielle con la que se cree intentaba realizar la estafa y dinero en efectivo. Pero no estaba solo. En un Nissan Tiida ubicado en el estacionamiento, a modo de vehículo de apoyo, lo esperaba su novia Ornella.

Cuando la policía llegó al auto tardaron en identificar a la chica porque llevaba once documentos DNI tarjeta, todos con su foto pero con distintos nombres y la misma cantidad de tarjetas de crédito.

Sin embargo, en ese momento intentó desligarse de la situación. Mientras la esposaban dijo sin que nadie le pregunte: “Está por llegar un hombre en un Mercedes Benz, él es el que nos manda a hacer todo esto”. Los policías, por las dudas, aguardaron escondidos un tiempo. La detenida no mintió. Media hora después apareció en el estacionamiento el auto alemán modelo 2020 valuado en no menos de 90 mil dólares. Lo manejaba Jonathan Daniel D. con domicilio en Puerto Madero.

Inmediatamente, Jonathan quedó detenido.

El Mercedes Benz en el
El Mercedes Benz en el que se manejaba Jonathan Daniel D., investigado como uno de los líderes de la banda.

Pocas horas después de las detenciones, los tres tuvieron que enfrentarse a sus respectivas indagatorias. Los dos varones callaron pero Ornella María del Carmen T. decidió hablar. Aunque no quiso responder preguntas dijo unas pocas palabras para deslindarse de responsabilidad: “Todo esto se trata de una confusión. Yo nunca falsifique nada”.

La justicia tiene pruebas que la desmienten.

En uno de los allanamientos ordenado el juez Puertocarrero y su secretario Leonardo Cano se encontraron con una caja con 80 chips de teléfonos, 19 teléfonos celulares y decenas de tarjetas de crédito con el correspondiente DNI tarjeta, que se presume son falsificados. Además hallaron un arma 9 mm marca Bersa de color negro modelo TPR con su respectivo cargador y cinco municiones intactas y una en la recamara. Tenía la numeración limada. A eso se suma las falsificaciones que los tres llevaban al momento de las detenciones.

Jonathan Daniel D, el hombre del auto importado, tenía, además, un carnet emitido por el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, del Hospital Carlos Durand, con su foto pero con otro nombre en el que se identificaba como “cirujano”. Ya se comprobó que era falso.

En el procesamiento de 23 páginas que firmó el magistrado, al que accedió Infobae, se deja entrever cual sería una de las metodologías de estafa que utilizaba la banda.

Los detenidos fueron beneficiados con
Los detenidos fueron beneficiados con prisión domiciliaria

Primero, se hacían de tarjetas de crédito robadas. “Probablemente se las compraban a alguna bandita de rateros de esos que arrebatan billeteras y carteras por la calle”, explica una fuente de la investigación. Una vez que tenían esa tarjeta, generaban un DNI falso, de muy buena calidad. Con esos dos elementos realizaban una compra on line para luego retirar el producto y venderlo. “Está claro que este proceso debía hacerse en poco tiempo para evitar que la víctima del robo inicial cancele la tarjeta”, aseguran fuentes con acceso al expedientes.

Sin embargo, en los allanamientos que se realizaron no se encontraron impresoras láser ni otros aparatos capaces de imitar los hologramas de los DNI tarjetas. Por lo tanto, la Justicia está convencida de que hay más cómplices que aún no fueron encontrados. “Las maniobras aquí investigadas revisten una complejidad de gran envergadura, debiendo haber utilizado elementos tecnológicos para efectuar las falsificaciones. Elementos estos, que no fueron encontrados en los allanamientos realizados; todo lo cual vislumbra la existencia de otras personas y domicilios vinculados a las maniobras investigadas”, explicó el juez en el documento en el que procesó a la banda.

En su decisión, el magistrado calificó la causa como falsificación material de documentos destinados a acreditar la identidad de las personas, en al menos 16 hechos, y estafa en grado de tentativa. Como la pena en expectativa es baja, a los tres les fue otorgado el beneficio de la prisión domiciliaria, con control por tobillera electrónica.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar