El domingo 12 de septiembre, un docente de escuela pública de 45 años llegó al supermercado Yong en la diagonal 73 de La Plata para hacer sus compras. Intentó pagar con su tarjeta de débito, pero el dispositivo no funcionó y la tarjeta fue rechazada, o al menos, eso le dijeron desde la caja. Entonces, recurrió al efectivo. Ya en su casa, consultó su detalle de home banking. Se encontró con que el comercio, efectivamente, le había cobrado por débito su compra, que había pagado dos veces.
Así, según confirman fuentes del caso a Infobae, se dirigió de vuelta al comercio para reclamarle al aparente dueño del lugar. En vez de diálogo, el supermercadista lo apuntó con una pistola en la cara. El docente hizo de inmediato la denuncia, una causa por amenazas agravadas por el uso de arma de fuego que llegó a la UFI N°7 a cargo de Virginia Bravo, que ordenó a la Comisaría 9° de La Plata de la Policía Bonaerense allanar el lugar.
No solo entraron al supermercado Yong, sino a otros cuatro domicilios vinculados al principal acusado. Z.L, de 39 años, registrado como supermercadista en la AFIP, fue arrestado como el supuesto agresor. D.Z, otro comerciante del mismo rubro vinculado a Z.L también fue arrestado, con domicilios registrados en común. Otros dos comerciantes también fueron arrestados.
Encontraron armas de fuego, muchas, también municiones.
En el supermercado se halló una pistola Bersa calibre .380 con 13 balas en el cargador, además de una Browning 9 milímetros con la numeración limada, más una caja de municiones calibre 380. Allí, arrestaron a Z.L, el supermercadista. Luego, fueron a su casa. Encontraron una escopeta con la numeración adulterada, un revolver Taurus calibre 38, casi 200 balas de diversos calibres
Otras dos pistolas calibres 380 y 9 milímetros aparecieron en la casa de otro comerciante, pero el principal lote fue encontrado en la casa del cuarto imputado: una escopeta doble caño Stopping Power, un fusil ultra liviano calibre 22 largo con cargador completo y una decena de cajas de municiones, más de 500 balas de marcas como Sellier & Bellot.
Así, las armas quedaron secuestradas. Bravo descubrió una particularidad: la mayoría de las armas de fuego estaban registradas en el ANMAC y que uno de los detenidos tenía un carnet de legítimo usuario. El tamaño y calibre del lote incautado genera dudas evidentes. Todavía no se pudo determinar si los cuatro hombres detenidos obedecen a una célula mafiosa, o si sus supermercados tributan a alguna de las diversas tríadas que operan en la capital bonaerense.
En todo caso, no es el primer hecho llamativo que involucra a un establecimiento controlado por ciudadanos asiáticos en La Plata en lo que va del año. Cuatro delincuentes protagonizaron un insólito robo a mediados de junio en un casino clandestino. Entraron con réplicas de armas de fuego, redujeron y maniataron a 25 personas. Luego aseguraron a la Policía que eran agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y que se trataba de un operativo judicial.
El episodio fue descubierto cuando efectivos de la Comisaría 9° de La Plata recibieron un llamado en la dependencia que alertaba sobre una toma de rehenes en una vivienda sobre la calle 11 entre 57 y 58, donde funcionaba el restaurante “Sol Rojo”, a unas pocas cuadras de la emblemática catedral en el centro de la ciudad. Dos meses antes, otro supermercado de la zona fue asaltado también con una falsa redada de la AFI.
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