Sucedió durante la madrugada de este lunes 13 de septiembre. Moisés Agustín Pérez Silva (30) fue atacado a piedrazos por una patota cuando salía de una fiesta clandestina en un local nocturno de Luján de Cuyo, Mendoza, y quiso defender a una joven que era molestada. La agresión fue tan violenta que los amigos de la víctima debieron esconderse en su camioneta, que quedó destrozada. El joven agredido, oriundo de la localidad de Maipú, fue internado por traumatismos en su cabeza e intubado para compensarlo.
El ataque ocurrió alrededor de las 5.30, en la zona de la ruta Panamericana, a la altura de los Caracoles de Chacras de Coria. De acuerdo a la información de los medios locales, en función de lo reconstruido por testigos y vecinos del lugar, Pérez Silva estaba por subirse a su camioneta, una Toyota Hilux blanca, cuando fue testigo de cómo un grupo de hombres molestaba a una chica.
En ese momento, Pérez Silva intervino para defender a la joven y recibió “una lluvia de piedrazos” de parte de, al menos, diez personas. Además, según MDZ, la patota comenzó a tomar piedras del camino y se las arrojó a Pérez Silva en la cabeza y en el rostro, hasta dejarlo tendido e inconsciente.
En el momento del ataque, Pérez Silva no estaba solo, sino con un par de amigos que también sufrieron algunas lesiones leves -principalmente, cortes con vidrio rotos-, cuando intentaron resguardarse de los piedrazos en la Toyota, que también quedó arruinada.
Tras la golpiza, Pérez Silva fue trasladado al Hospital Central de Mendoza con fuertes traumatismos en su cabeza. “Debido al grado de excitación con el que llegó, debió ser intubado para que pudiera normalizar su respiración. En función de su evolución se dispondrá la extubación o no”, dijeron los médicos al diario Los Andes y resaltaron que, más allá de eso, el joven no necesita ser operado.
Hasta ahora, no hay detenidos por el brutal ataque a Pérez Silva. De momento, las autoridades policiales y judiciales están tras los rastros de los agresores que, según se supo, huyeron en un vehículo de color gris y, para evitar ser reconocidos, le quitaron al vehículo las chapas patentes.
Desde marzo de 2020, la provincia de Mendoza suma 164.011 casos de COVID-19 y 4.497 fallecidos. Debido al contexto de pandemia, las fiestas o eventos que aglomeren mucha cantidad de personas sin un protocolo de higiene y seguridad están prohibidos, en esa provincia y en todo el país.
En ese contexto, el Ministerio de Seguridad mendocino, como los de cada distrito, continúa trabajando para desactivar este tipo de encuentros. Medios locales informaron que, este fin de semana que pasó, la policía local detectó tres fiestas clandestinas y demoró a más de 350 personas. Todos incumplían, además, la veda electoral por la PASO 2021.
La primera fiesta desbaratada fue en Maipú. Los vecinos de la zona llamaron al 911 cerca de las 2 y, cuando llegaron los efectivos y el personal de Diversión Nocturna, se encontraron 277 invitados. La segunda clandestina se detectó cerca de las 3 del domingo pasado en el interior del barrio Santa Rita, de Guaymallén, donde se habían reunido 40 personas. La última, fue desactivada a las 4.30 en el pub Desert, ubicado en la Ruta Panamericana, en Luján de Cuyo, donde se realizaba un cumpleaños de 15, con 70 invitados.
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