Luego de las declaraciones indagatorias tomadas en abril a los principales acusados, los fiscales que investigan las circunstancias de lo que consideran el homicidio de Diego Armando Maradona montaron un cronograma de declaraciones testimoniales de personas que estuvieron cerca del Diez en sus últimos días. Por la Fiscalía General de San Isidro desfilaron médicos que lo trataron ocasionalmente, acompañantes terapéuticos que los vieron pocas horas, jefes de prensa y hasta amigos. Pero sin dudas una de las palabras más esperadas era la de su ex abogado Víctor Stinfale. El letrado contó cómo fue el momento previo a la operación del hematoma subdural en la clínica Olivos, la decisión de la internación en Tigre y su relación actual con Matías Morla.
Según contó en el inicio de su declaración, a la que accedió Infobae, Stinfale conoció a Maradona en el año 2000 y trabajó durante varios años como su abogado y asesor. Además explicó que esa relación ya no existía y solo quedaba un vínculo de amistad: “Principalmente es mi amigo. Nunca fui apoderado. Él me realizó un poder en Brasil y yo a los 27 días renuncié a eso. Nunca hice uso de ningún poder”, afirmó.
Ya de lleno en lo que fue su injerencia en los últimas días del ídolo el letrado explicó cómo fue el momento en que le prohibió al neurocirujano Leopoldo Luque operar a Maradona del hematoma subdural que le habían detectado:
“Surge una conversación (con Luque) en la cual le digo que él no podía operar a Diego. Le aclaro que no podía entrar en su cabeza de ninguna manera y él me insistía que lo quería operar, que era un buen profesional, que era una operación simple, que le tenga fe. A través de mis sentidos percibí que no tenía espalda para operar a Maradona. Le dije, textual: ‘Flaco, conseguime los cuatro mejores de Argentina porque yo no te dejo entrar a la clínica’. Era una situación incómoda”.
Finalmente, la decisión de Stinfale se cumplió porque Maradona fue operado por el doctor Pablo Rubino el 3 de noviembre en la Clínica Olivos. Fue el mismo cirujano que intervino a la actual vicepresidente Cristina Kirchner de una afección similar. Lo cierto es que, según los documentos del centro de salud, Luque no tocó a Diego sino que sólo presenció la operación.
Stinfale también describió la impresión que le dio Luque cuando lo conoció aquel día en la clínica: “La realidad es que Luque, como médico, era un gran fan. Esa fue mi impresión. Previamente a la charla que tuve con él, me encuentro con Gianinna y le dije que a mí no me parecía que Luque pudiera operar. Ella me dice: ‘Por fin uno que opina como yo’. Ahí le avisé que yo le iba a pegar un voleo”.
El segundo eje importante de la declaración, tuvo que ver con la reunión que se dio el 10 de noviembre en una de las oficinas de la Clínica Olivos en la que las hijas de Maradona, sus asistentes, y el propio Stinfale junto al staff médico que componían Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Diaz decidieron la internación domiciliaria. Ese encuentro fue clave porque se delinearon ciertos requisitos que debía tener la casa de Tigre en la que el Diez fue alojado que luego no se cumplieron.
“El punto era ponerse de acuerdo en cómo iba a ser el proceso en Tigre. Había una cuestión que era la principal: cuidar que no entre alcohol a la casa. Era combatir el problema de adicción de Maradona. En ese punto todos daban opiniones distintas y Maxi Pomargo (asistente de Diego y cuñado de Morla) dijo que él se hacía cargo del control de que no entrara una gota de alcohol a la casa”, siguió Stinfale.
Ese punto al que hace mención se cumplió porque la autopsia determinó que al momento de su muerte Diego no había consumido alcohol. El problema fue que no se dieron otros requisitos que también se habían charlado como la presencia de una ambulancia, aparatología básica y demás, ausencias que objetaron los fiscales desde el minuto cero del expediente.
Sobre el final de la declaración, Mario Baudry, abogado y pareja de Verónica Ojeda, insistió en que Stinfale aclare su relación con Matías Morla. Stinfale aclaró que tiene “una relación de amistad de muchos años y trabajamos causas en común. Nunca compartimos un estudio jurídico. Me parece una persona que tenía una gran fuerza de voluntad y ganas para trabajar y que estaba dispuesta a quedarse 24 horas con Diego. Mi relación con Matías es de cariño y afecto hace muchos años que lo conozco”.
Otra de las declaraciones testimoniales que se esperan para los próximos días es la de Rocio Oliva. La ex pareja de Diego estaba citada para esta semana pero no pudo concurrir a la fiscalía por estar aislada, ya que volvió de un viaje del exterior. Por este motivo su declaración se pospuso para cuando finalice el aislamiento.
Fuentes judiciales cercanas al expediente aseguran que estas declaraciones testimoniales pueden ser tomadas como la recta final a lo que será un pedido de elevación a juicio que, algunos dicen, podría darse antes de fin de año.
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