Todo comenzaba con un robo común, quizás algún arrebato de una cartera: terminaba con una estafa que incluía documentos de identidad truchos, una base de operaciones y autos de alta gama. Así operaba la “banda de Ornella”, una organización que actuaba en la zona oeste del conurbano, dedicada a apropiarse tarjetas de crédito para luego generar DNI falsos y así comprar electrodomésticos en distintos comercios o shoppings que luego vendían por internet. Ornella T., su supuesta líder, de 25 años, fue atrapada in fraganti por la Policía Bonaerense. Ciertamente vivían con lujos: otro de los integrantes se movía en un Mercedes Benz valuado en 90 mil dólares.
El monto total de la presunta estafa, calculan las autoridades judiciales, con una investigación a cargo del Juzgado Federal N°3 de Morón, superaría los 50 millones de pesos.
“Creemos que está banda realizó estafas durante meses, quizás años. El sistema que utilizaban lo tenían bien aceitado. Pero cayeron cuando fueron a comprar a un local de venta de electrodomésticos al que, aparentemente, ya habían ido antes y por eso se activó una alerta en el sistema del comercio”, dijo a Infobae una fuente con acceso al expediente.
La banda tenía un modus operandi que se repetía. Primero compraban, en el mercado negro y por pocos pesos, tarjetas de crédito que habían sido robadas. Luego generaban un documento de identidad con el nombre que figuraba en el plástico de la tarjeta y, una vez que tenían los dos elementos, realizaban compras por internet para luego retirar el productor y revenderlo de forma online en conocidas plataformas.
De esa manera, se cree que actuaron durante un largo tiempo, lo que les permitió tener supuestas ganancias millonarias. Sin embargo, la suerte para la banda cambió cuando quisieron estafar dos veces en un mismo local: una sucursal de Frávega en Ramos Mejía, ubicada en avenida Rivadavia al 13.000.
A comienzos de la tarde del jueves pasado, se presentó en el local un hombre con el objetivo de retirar una compra que había realizado online. Se identificó como Pablo Pirán. Antes de llevarse los productos, el sistema de la empresa emitió una alerta, algo no andaba bien. “Evidentemente detectó que con ese nombre o con esa tarjeta que estaban usando ya se habían realizado compras que resultaron nulas”, explican desde la Justicia. Ante esta situación el empleado llamó a la Policía Bonaerense y, mientras tanto, entretuvo al supuesto comprador.
Cuando los efectivos de la Comisaría 2da de Ramos llegaron al lugar, detuvieron al hombre y descubrieron que Pirán era en realidad Darío Paz de 24 años. Había utilizado un DNI falso. También le secuestraron una tarjeta del Banco Supervielle con la que se cree intentaba realizar la estafa y dinero en efectivo. Pero no estaba solo.
Antes de que llegue la Bonaerense, mientras charlaba con el empleado, el acusado comentó inocentemente que iba a cargar los electrodomésticos en un auto gris que lo esperaba en el estacionamiento. Con esa información los efectivos fueron hasta el vehículo y se encontraron con una mujer en el interior que quiso huir pero fue detenida.
Tardaron en identificarla porque lleva 11 documentos DNI tarjeta, todos con su foto pero con distintos nombres y la misma cantidad de tarjetas de crédito. Finalmente, descubrieron que la mujer era efectivamente Ornella T. de 25 años. La Justicia cree que puede ser la líder de la organización o, al menos, una de las integrantes más importantes.
Sin embargo, en ese momento intentó desligarse de la situación. Mientras la esposaban dijo sin que nadie le pregunte: “Está por llegar un hombre en un Mercedes Benz, él es el que nos manda a hacer todo esto”. Los policías, por las dudas, aguardaron escondidos un tiempo. La detenida no mintió. Media hora después apareció en el estacionamiento el auto alemán modelo 2020 valuado en no menos de 90 mil dólares.
Cuando lo detuvieron, los agentes se encontraron nuevamente con un documento de identidad trucho, en esta oportunidad a nombre de Jonathan Guillermo Betholaga y una tarjeta del Banco Galicia con los mismos datos. Sin embargo, el verdadero nombre del conductor era J.D.D, de 23 años, domiciliado en Puerto Madero. Además tenía encima una credencial oficial que lo identificada como cirujano, aunque no lo era.
Con los tres integrantes de la banda detenidos y trasladados a una comisaría, el juez subrogante Elpidio Puertocarrero y su secretario Leonardo Cano ordenaron cuatro allanamientos, de los cuales dos fueron positivos. En uno de ellos se cree que la banda tenía montado una especie de centro de operaciones donde se sospecha realizaban las compras online.
Allí se encontró también un arma 9 mm con la numeración limada.
Si bien desde la justicia creen que la banda fue desbaratada, hay algo que llama la atención: la calidad de los DNI falsos. “Cuando uno los ve a simple vista son perfectos. Parecen realmente originales por los hologramas que tiene, la calidad de la tinta y del plástico. Evidentemente tenían algún tipo de ayuda extra, alguien que les hacía esos trabajos”. Ahora, desde el juzgado enviarán los documentos a peritar e investigarán dónde se generaban.
El viernes se realizaron las declaraciones indagatorias y los tres acusados se negaron a hablar. Por el momento, permanecerán detenidos en la comisaría 2° aunque ya se solicitó el cupo correspondiente para que sean trasladados a un penal federal. La causa está caratulada como estafa y falsificación de documento público.
Por otra parte, fuentes oficiales le confirmaron a este medios que varias cadenas de venta de electrodomésticos podrían presentarse como querellantes por las reiteradas estafas.
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