En medio del juicio que se está llevando a cabo en su contra, el lunes último, efectivos de la DDI de Luján requisaron la celda de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos, en el penal federal de Marcos Paz por estar sospechado de estar detrás del atentado contra el Centro de Justicia Penal ocurrido el miércoles de la semana pasada y encontraron un teléfono de línea. Al otro día del hallazgo, la interventora del Servicio Penitenciario Federal (SPF), María Laura Garrigós de Rébori, aseguró que el aparato secuestrado era “público” y que lo usan “todos los internos para hablar con sus familiares”.
En las últimas horas, el Ministerio Público de la Acusación de Rosario en una rueda de prensa difundió el video del momento en que los policías encontraron el aparato. En el video se observa un extenso cable que llega hasta una mesa ubicada al costado de la cama de Cantero, como si fuera su teléfono personal.
Ante esto, el fiscal Franco Carbone, quien investiga la última balacera, pidió que la fiscalía federal de Morón investigue la conexión “irregular” del teléfono secuestrado en la celda que ocupa en el penal de máxima seguridad de Marcos Paz el líder de “Los Monos”.
“Nos llama la atención la irregularidad de la conexión de un teléfono fijo que fue secuestrado en la celda de “Guille” Cantero”, dijo en conferencia de prensa el fiscal Carbone. El funcionario judicial explicó que “se trata de un cable que viene con una conexión desde el exterior a la celda. Son varias conexiones y tiene varios metros hasta llegar a una mesa al lado de la cama del interno”.
“Claramente, tiene acceso al mismo las 24 horas”, añadió Carbone e indicó que por esa razón pidió que la “irregularidad con apariencia delictiva” sea investigada por la fiscalía federal con jurisdicción en ese penal bonaerense.
Carbone señaló que a partir del video “tomó intervención en el caso la fiscal federal de Morón, Mariela Labozzeta” y aseguró que solicitó “a las autoridades penitenciarias que informen la fecha de conexión del servicio, normativa legal aplicable que autoriza a que un interno posea acceso ilimitado a un teléfono a disposición suya las 24 horas del día”.
En esa línea, Carbone aseguró que el pabellón donde se encuentra Guille Cantero “es chico y solo está alojado él y otra persona. Cada uno tiene un teléfono y esto nos llama mucho la atención”.
Al respecto, la interventora del SPF. Garrigós de Rébori, en declaraciones a la prensa había afirmado que “esos teléfonos son públicos con tarjeta y que todos los internos los usan para comunicarse con sus familiares”.
“No es un teléfono público que se amura a la pared, son esos teléfonos que se pueden mover, que tienen un cable largo. Durante el día las celdas están abiertas y probablemente lo hayan corrido hacia la celda. No es otra cosa que esto. Todos tienen acceso al teléfono público”, añadió la ex jueza Garrigós de Rébori.
Además dijo que “se labró una información sumaria para que el personal a cargo explique lo que pasó; si hubo o no alguna irregularidad”. Y por último indicó que a raíz del hecho el teléfono “fue retirado de ese pabellón”, aunque admitió que “inmediatamente” se tiene que tramitar otra línea telefónica, porque puede recibir “planteos vía hábeas corpus por negar la comunicación a personas de ese pabellón”.
“Guille” está sospechado en el juicio de planificar siete de los quince ataques a domicilios de jueces, policías, edificios judiciales y sede de la ex Policía de Investigaciones (PDI). Los fiscales Matías Edery, Gastón Ávila, Miguel Moreno y Aníbal Vescovo pidieron 24 años de prisión.
El líder de la banda criminal tiene 32 años y acumula fallos por 62 de cárcel. En este juicio está imputado por ser “instigador” de “amenazas coactivas agravadas por ser anónimas, por la utilización de un arma de fuego, y por tener como propósito alguna medida o concesión de un miembro del poder público en concurso ideal con daño calificado”.
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