El joven acusado del crimen de un niño de 4 años y de la violación de la madre, en un ataque cometido en febrero del año pasado en la ciudad santacruceña de Puerto Deseado, confesó haber participado del hecho. Fue en el marco de un juicio abreviado, y la semana próxima se dictará sentencia en su contra.
El imputado de 18 años, pero que era menor al momento del crimen, lo admitió en una audiencia privada llevada a cabo el lunes pasado por la Cámara Criminal de Caleta Olivia, con la presencia virtual de los jueces Mario Albarrán, Jorge Alonso y Juan Pablo Olivera, y el fiscal Carlos Rearte.
El acusado formó parte de la audiencia en forma remota desde la Unidad Penitenciaria 15 de Río Gallegos, y la víctima sobreviviente se conectó desde Rosario de la Frontera, Salta.
Este miércoles se llevaron a cabo los alegatos y que la Cámara fijó la lectura de la sentencia para el mediodía del 1 de septiembre próximo.
Un vocero judicial señaló a la agencia Télam que “el fallo no va a tener mucha sorpresa porque hay una confesión y lo único que se puede hacer en esta etapa es declarar la responsabilidad penal del imputado y transitado un plazo mínimo que prevé la ley penal de minoridad, un año, recién se podrá decidir si se dispone o no pena”.
Explicó además que al tratarse de un menor –se toma en cuenta la edad al momento del hecho- “no se le puede imponer la pena más grave”, al tiempo que en la acusación se “incorporó el agravante por cuestión de género”.
El vocero señaló que “el joven dijo que le alcanzó una piedra más grande para pegarle a la mujer, a (Omar) Alvarado”, el acusado de abusar de María y matar a Santino y quien apareció ahorcado en una celda de la comisaría 4ta. de Caleta Olivia días después de ser detenido por el hecho.
El segundo imputado, en tanto, admitió que él y Alvarado (33) habían ido “a robar a la zona de la costa” porque su cómplice “necesitaba plata”. “Otras personas se retiraron de la zona, la mujer quedó con su niño, la atacaron para robarle y como tenía poca plata Alvarado decide abusar de ella; ella reacciona, lo golpea con una roca y como ella le vio el rostro él decide matarla para no volver a caer preso como había estado en Comodoro Rivadavia”, agregó la fuente.
Y en ese sentido sostuvo que “mientras eso sucedía, él cuidaba del chiquito a quien antes de retirarse Alvarado decide llevar a la zona de la playa donde había rocas y ultimarlo”.
“Del abuso, el acusado participó dándole unos cordones a Alvarado, por eso se lo acusa de partícipe, y no dijo haber participado de homicidio del chico, como tampoco lo acusó la querella de esa situación”, agregó el informante.
Sin embargo, el fiscal Rearte acusó al joven de participar del crimen del niño “en base a una prueba de la que no se hizo una ampliación del requerimiento y va a ser motivo de análisis en la sentencia”, concluyó.
El 20 de febrero del año pasado, María y Santino, oriundos de Rosario de la Frontera (Salta), habían viajado a Puerto Deseado para visitar a un hijo mayor de ella que antes de ir a trabajar los dejó en la playa de Punta Cavendich para que pasearan. Fue en ese momento en que ambos fueron interceptados y atacados.
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