Detuvieron a un femicida que estuvo 5 años prófugo: lo identificaron por un tatuaje en el cuello

Se trata de Carlos Marcelo Salas, de 49 años, quien es el principal sospechoso por el asesinato de Gisela Beatriz Bustamante, cometido el 6 de febrero de 2016 en Santa Fe

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Carlos Marcelo Salas, de 49
Carlos Marcelo Salas, de 49 años

El 6 de febrero de 2016, Gisela Beatriz Bustamante, una trabajadora sexual de 26 años de la ciudad de Santa Fe, fue encontrada asesinada a golpes y con signos de haber sido abusada sobre un montículo de arena, en un descampado en los alrededores de la Estación Mitre. El supuesto femicida no había sido identificado hasta hace un mes: Carlos Marcelo Salas, de 49 años. El hombre, quien estuvo preso durante 20 años en la cárcel de Coronda y cuenta con un extenso currículum delictivo por robos, fue detenido en las últimas horas en una pensión en el barrio porteño de Villa Devoto como el principal sospechoso por el crimen.

La detención la realizó la División de Investigación de Homicidios de PFA tras un pedido de colaboración de la Policía de Santa Fe. Así, Salas fue arrestado cuando salía de la residencia. Los detectives lo identificaron por un tatuaje de tinta azul gastada que lleva en el cuello: “Irma”, se lee. Según los investigadores, es el nombre de la madre del acusado.

Arrestaron al principal sospechoso por un femicidio en Santa Fe en 2016

El femicidio de Bustamante había sido archivado sin ser esclarecido. En aquellos momentos, la Policía local no logró obtener ninguna pista concluyente y el caso quedó olvidado en la fiscalía que lo llevó adelante por ese entonces. En abril pasado, en Santa Fe, se creó un nuevo departamento para investigar este tipo de delitos, la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual del Ministerio de Acusación, que reactivó la investigación para saber lo que había ocurrido aquella fatal noche.

Así, el caso fue encabezado por la fiscal Alejandra Del Río Ayala, quien comenzó a entrevistar compañeras de ese momento de Bustamante, recolectó testimonios de posibles testigos, datos callejeros y revisó las cámaras de seguridad del momento del hecho. De este modo, llegaron a Salas como el principal sospechoso por el femicidio.

El hombre, por su parte, cuenta con una extensa lista de antecedentes, la mayoría por robos a la propiedad y pasó 20 años de su vida encerrados principalmente en la prisión de Coronda. “Era un ladrón de carrera. Nunca había matado así. Al menos hasta lo que nosotros sabemos”, indicó un investigador a este medio.

Así fue la detención de
Así fue la detención de Salas

Así fue que la Policía de Santa Fe le envió a los efectivos de la PFA un pedido de colaboración con los datos de Salas. Los detectives de la Federal comenzaron a buscar rastros del sospechoso. Lo primero que obtuvieron fue que el hombre dormía en hogares para personas en situación de calle. Luego se supo que se había ido de esos lugares y se había mudado a una pensión ubicada en Franco al 3500.

Y hasta allí se dirigieron los investigadores que tras tareas de inteligencia lo identificaron y luego lo arrestaron cuando salía del hospedaje. Salas, además del tatuaje sobre el cuello, cuenta con una cicatriz en el abdomen y más tatuajes. Por esos detalles fue que el hombre también terminó identificado.

Por estas horas, Salas fue encerrado en un calabazo de la PFA para más tarde ser trasladado a Santa Fe para que la fiscal Del Río Ayala le tome declaración indagatoria por el brutal femicidio que se le acusa.

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