Los cinco integrantes de una familia, entre ellos un bebé de ocho meses y un niño de 5 años, murieron el lunes por la tarde a causa de la inhalación de monóxido de carbono de una garrafa. Sucedió en su casa, en la localidad bonaerense de Pigüé.
De acuerdo a lo señalado por los investigadores, las personas fueron identificadas como Juan Pablo y Emanuel Adami, de 30 y 22 años respectivamente, Macarena Hammerschmidt, de 23, y pareja del primero, y los dos menores.
El hecho fue descubierto por un allegado a la familia, quien, luego de intentar comunicarse por teléfono desde el viernes con ellos, se dirigió a buscar ayuda a la comisaría de Pigüé. Al llegar al domicilio, los efectivos policiales observaron luces y un televisor encendidos, aunque nadie respondió a los llamados.
Además, percibieron en la vereda de la finca un fuerte olor nauseabundo, situación por la cual se alertó a personal médico y tras contar con la presencia de un testigo, procedieron a abrir una de las ventanas e ingresaron a una habitación. Allí hallaron sin vida y en una cama a una beba de 20 meses como así también a un perro y a un gato.
Según informó Télam, los policías comprobaron que en el interior de la vivienda el aire estaba viciado como si faltara oxígeno para poder respirar por lo que fueron a la puerta de ingreso para que pudiera acceder el equipo médico.
Los efectivos además se dirigieron a un baño donde encontraron los cuerpos de una mujer y de un menor de edad.
Desde la Policía indicaron que “al dirigirse a la cocina comedor de la casa hallaron los cuerpos de otros dos hombres que estaban acostados en un colchón, tapados con una frazada y junto a ellos una garrafa”.
Asimismo explicaron que “en el lugar se observó que había una garrafa de gas de diez kilogramos con un mechero encendido como así también un caloventor en el baño, situación que podría haber originado la intoxicación con monóxido de carbono”.
Según agregaron “en la vivienda no se observó ningún indicio que determine un presunto hecho de violencia”.
En el lugar además se hicieron presentes efectivos de la Policía Científica, del cuerpo de bomberos voluntarios y de la ayudantía Fiscal tras lo cual los cuerpos fueron trasladados por personal de bomberos a la morgue del hospital municipal de Coronel Suárez para la autopsia.
Todo ocurrió cuando una señora que trabaja como niñera en esa propiedad tocó el timbre pero nadie le contestó. Debía abrirle, como cada inicio de fin de semana, alguna de las hijas de la mujer dueña de casa que ese día salió a trabajar a las 5.30 y al no recibir respuesta, llamó a la madre de los chicos, que cuando volvió se encontró con un fuerte olor a gas y la puerta del departamento cerrada por dentro.
Algunos minutos después, un grupo de Bomberos de la Policía de la Ciudad derribó la puerta para encontrarse con una tragedia: tres mujeres de 27, 16 y 4 años y un varón de 14 sobre sus camas asfixiados aparentemente por una fuga de monóxido de carbono.
Sólo una chica, que vive con una discapacidad y también tiene parentesco con las víctimas, pudo sobrevivir: la encontraron inconsciente sobre su cama.
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