La madrugada del viernes fue más que movida en Florencio Varela. La Policía Bonaerense realizó 14 allanamientos en distintos puntos de la localidad para intentar atrapar a los autores de los tres asesinatos producidos en el tiroteo narco de las últimas horas. En total capturaron a 4 personas vinculadas a la venta de drogas en la zona y secuestraron marihuana, cocaina y armas. Sin embargo, los dos líderes de las facciones que se cruzaron por el territorio, identificados como Yaka y Tadeo, siguen prófugos y se cree que están escondidos en un asentamiento de CABA.
Tal como adelanto anoche Infobae, la justicia estaba en conocimiento de que esa zona era tierra narco desde septiembre del año pasado cuando llego al 911 un llamado anónimo que detallaba el funcionamiento criminal. Sin embargo, por inacción judicial o policial, no se avanzó en desarticular esa banda identificada como “los paisa” hasta noche, luego de que tres personas fueron asesinadas. Entre ellas una joven de 18 años que nada tenía que ver con el narcomenudeo y sólo estaba cocinando en su casa cuando una bala, de las más de 54 que se tiraron la noche del miércoles, atravesó la pared de chapa de su casilla y le impactó en la cabeza.
Lo cierto es que luego de ese enfrentamiento sangriento, la justicia autorizó los allanamientos y expidió órdenes de detenciones que se llevaron a cabo durante la madrugada.
Allí se incautaron 499 envoltorios de papel glasé con cocaina equivalente a 740,7 gramos y 819 gramos de marihuana lista para ser comercializada. Además se secuestraron 7 armas de los calibres más diversos entre escopetas, pistolas y revólveres. Incluso los efectivos hallaron chalecos antibalas con el escudo de la Bonaerense.
De los cuatro detenidos sólo uno se cree que participó activamente del tiroteo. Se trata de Braian Agustín L. de 22 años que al momento de la detención estaba en su casa, a metros de donde se produjo la balacera. Los otros tres aprendidos formaban parte de la banda que vendía droga en la zona pero no habría estado al momento de los tiros.
Aun los efectivos buscan a los dos líderes de las bandas enfrentadas esa noche en Varela. Uno de ellos se apoda “Yaka” aunque fuentes judiciales le aseguraron a Infobae que ya está identificado: Se llama Rolando Enrique M.C, es paraguayo y está domiciliado en Ingeniero Allan. Los efectivos policiales creen que está escondido en el barrio 21-41, en la Ciudad de Buenos Aires. En cuanto al segundo, sólo se conoce que se apoda “Tadeo” aunque aún no se conoce su verdadera identidad.
Según los documentos a los que pudo acceder este medio, el 21 de septiembre del 2020 llegó un llamado anónimo al 911 en el que se detallaban los movimientos de las bandas en la zona. En la transcripción de la comunicación quedó explícitamente demostrado cómo los narcos se movían a sus anchas por el lugar. “El denunciante refiere que hay 7 masculinos, algunos de nacionalidad paraguaya, que se hacen llamar ‘los paisa’, que venden pasta base, marihuana y cocaína en el puente amarillo de la calle Ciudadela. Están ahí ahora”, dijo el vecino que llamó ese día a la policía.
Asimismo, agregó datos precisos con respecto a los integrantes de la banda: “A uno le dicen Fito, a otro Jorgito, a otro Tito y uno de nombre Ulises. Al que le dicen Fito vive sobre la laguna de Iberá, a la vuelta del puente donde venden. En un palo que está al lado de la casa dice ‘Fito’, ahí venden droga”. En el documento se señaló además que el denunciante sabía que estaban armados y que la comercialización se producía desde las 18 hasta las 2 de la mañana.
Esos apodos luego se transformaron en nombres y son algunos de los que detuvieron anoche, el resto están prófugos.
Al día siguiente de ese llamado de alerta, que demostraba que todos en el barrio conocían los movimientos de los narcos y que, evidentemente, no hacían un gran esfuerzo por esconderse, se inició una causa judicial bajo el número “IPP 13-020-014772-20/00”. El expediente quedó a cargo de la ayudante fiscal Lorena Iovanovich, que envió un oficio judicial a la Delegación Departamental de Investigaciones de Drogas Ilícitas de Quilmes para que realice tareas de inteligencia en la zona.
El escrito de la fiscal aclaraba que los trabajos de campo debían realizarse en 15 días. Sin embargo, siempre según los documentos a los que accedió este medio y que constan en la causa iniciada el año pasado, la respuesta con los resultados ingresó a la fiscalía el 28 de julio pasado, hace exactamente dos semanas.
¿Por qué se tardó casi un año en realizar las tareas de inteligencia? ¿Por qué si el 28 de julio estaba la información para realizar los allanamientos y detenciones no se llevaron a cabo?. Las respuestas no están claras. Lo único claro es que tanto la justicia como la policía tenía los datos del funcionamiento de las violentas bandas narcos en esa zona y nadie hizo nada.
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