Hoy por la mañana se produjo un violento robo de 67 pistolas que iban a ser entregadas por la fábrica de armas Bersa en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, partido de La Matanza, a distintas armerías a lo largo del país. Por el hecho aún no hay detenidos. Se sospecha que los delincuentes que concretaron el asalto fueron tres.
El robo ocurrió cerca de las 9, cuando una camioneta Mercedes Benz Sprinter salió desde la fábrica de armas Bersa ubicada sobre la calle Magallanes con un total de 67 pistolas calibres 9. 380 y 22. Diez cuadras más adelante, en la esquina de Alvear y 25 mayo, un Chevrolet Corsa interceptó el vehículo. En ese momento, según informaron fuentes del caso a Infobae, dos delincuentes descendieron armados del auto.
“No te hagas matar y mirá para abajo, David”, le dijeron al conductor. Luego subieron a bordo de la Sprinter y aceleraron. Mientras tanto, el Corsa lo siguió desde atrás. Luego, estacionaron a unas 15 cuadras, en el cruce de Cerrito y Caupolicán. Allí, comenzaron a descender las ocho cajas donde se encontraban las armas y las cargaron a su vehículo para después escapar de la escena a toda velocidad.
El caso quedó en manos del fiscal José Luis Maroto, titular de la UFI Nº13 de La Matanza, quien calificó el hecho como robo agravado por el uso de armas de fuego. Por la declaración posterior del conductor de la camioneta, quien relató que los delincuentes sabían su nombre, los investigadores creen que los ladrones tenían el dato certero del envío de armas y el plan de robo estaba trazado. Además, indicaron que el envío de las armas iba en dirección a la Ciudad de Buenos Aires para luego ser transportadas y distribuidas a diferentes armerías en el país.
De este modo, por estas horas, el fiscal Maroto requirió una serie de medidas para intentar identificar a los delincuentes. Entre ellas, la revisión de las cámaras de seguridad de la zona para determinar en qué dirección se dirigieron los asaltantes. “Ante la gravedad del hecho, no se descarta ninguna hipótesis”, indicó un detective a este medio.
Pocos meses atrás ocurrió otro robo de armas, pero dentro de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía Bonaerense en Puente 12. En total, el faltante fue de 15. Así, los investigadores detuvieron a dos delincuentes con antecedentes acusados de vender por Facebook dos de las pistolas Bersa Thunder calibre 9 milímetros con kits RONI (adaptadores para darles el aspecto de un fusil de asalto) que serían parte del lote desaparecido.
Los operativos para concretar las detenciones estuvieron a cargo del fiscal Fernando Garate, titular de la UFI Nº1 de Gregorio Laferrere. Garate ordenó a la Dirección Contra el Crimen Organizado de la Bonaerense, con sede en La Plata, que allane los domicilios marcados en Quilmes, a varios kilómetros de la UTOI, ubicada en la Autopista Ricchieri y Ruta 4, en La Matanza. Uno de los delincuentes detenidos cumplía condena con prisión domiciliaria, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.
“Los detenidos pertenecerían a una banda de ladrones que actúan en la zona sur del conurbano”, describieron investigadores a este medio. Así, esas últimas detenciones, en una causa donde ya se ordenó la desafectación de tres efectivos que se desempeñaban en el sector Armería en la UTOI, brindaron un nuevo capítulo dentro de una posible trama de relaciones espurias entre policías y ladrones: no es la primera vez que se encuentra en la localidad de Quilmes una de las pistolas desaparecidas en manos de delincuentes.
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