Nadie sabe con certeza donde está Santiago Mazzini, el abogado de 37 años que la semana pasada atropelló a un motociclista en Vicente López luego de una discusión de tránsito y lo dejó al borde de la muerte. Es que en las últimas horas, la justicia comprobó que el acusado mintió al momento de dar su domicilio y, en lugar de eso, entregó la dirección de un edificio abandonado. Cuando descubrieron cuál era su verdadera vivienda, no pudieron encontrarlo. Mientras tanto, el fiscal de la causa caratuló el expediente como intento de homicidio y el juez ya firmó una orden de detención. La víctima sigue internada en terapia intensiva y en estado crítico.
El hecho se produjo el miércoles pasado, cerca de las 16.30. Ese día, Mazzini conducía su camioneta negra marca Jeep modelo 2020 por el cruce de la avenida San Martín con la calle Ayacucho cuando comenzó una discusión de tránsito con Julián Giménez, un joven de 29 años empleado de una aerolínea, que manejaba una moto de baja cilindrada. Si bien no hay testigos que corroboren el motivo de la pelea, las cámaras de seguridad del municipio muestran que estuvieron gritándose durante varias cuadras y que hasta pudo existir algún tipo de roce entre ellos.
El desenlace se produjo segundos después cuando ambos estaban cruzando las vías de la estación Florida del tren Mitre. Según se puede ver en los videos que resultaron claves para la justicia, Giménez golpea el espejo retrovisor izquierdo de la camioneta con su mano e, inmediatamente, Mazzini lo arrincona contra la vereda y lo atropella. Tanto la moto como su conductor quedaron atrapados debajo de las ruedas de la Jeep. Una mujer que pasaba por la zona llamó al SAME y pudieron trasladar a la víctima.
“No fue una tragedia peor de milagro. La camioneta terminó arriba de la vereda por lo que podría haber arrastrado a varias personas que caminaban por el lugar. A esa hora está lleno de gente. Además a menos de 20 metros hay un colegio y estamos hablando de un horario en el que los chichos suelen salir”, contó la vecina que pasaba por la vereda de enfrente al momento del hecho.
En un primer momento, el abogado fue imputado por lesiones graves pero no quedó detenido. Sin embargo, cuando se conocieron las cámaras de seguridad, la calificación mutó a intento de homicidio por lo que el fiscal Martin Gómez solicitó la inmediata detención, que hoy fue firmada por el juez.
Horas antes de que el fiscal firme ese pedido, dos oficiales de la Policía Bonaerense fueron hasta la dirección que el abogado le había dado a los efectivos que acudieron al momento del hecho. Se trataba, en teoría, de un departamento ubicado en el segundo piso de un edificio sobre Avenida del Libertador. Sin embargo, cuando llegaron, se encontraron con un lugar abandonado. El abogado había mentido, no vivía ahí. Luego de revisar los registros públicos certificaron que la dirección correcta era otra, también dentro del partido de Vicente López.
Cuando tocaron el timbre, tampoco lo encontraron. Los vecinos les confirmaron a los agentes que efectivamente Mazzini vivía en el lugar pero que no lo veían “hace varios días”. Desde ese momento nadie sabe, a ciencia cierta, donde está. A raíz de esto, el fiscal envió un exhorto a Migraciones para saber si el acusado salió del país. Esa solicitud aun no fue respondida por las autoridades.
“Como el pedido de detención todavía no fue firmado por el magistrado no se lo puede considerar como prófugo pero es muy llamativo que haya dado una dirección falsa y que cuando se lo fue a notificar, más de una vez, no se lo pudo ubicar”, explican desde la justicia.
Según los registros públicos, Mazzini es empleado de la AFIP desde abril desde 2007 hasta la actualidad y tiene registrados al menos 3 direcciones como domicilios fiscales.
Mientras tanto, Julián Giménez pelea por su vida en el Hospital Vicente López. En menos de una semana, el joven fue operado al menos 3 veces y perdió el bazo. Está en terapia intensiva y, según fuentes del hospital, su estado es crítico y depende de un milagro para sobrevivir.
Promediando el mediodía del lunes, la defensa de Mazzini presentó un pedido de eximición de prisión para evitar que el acusado sea detenido. En esa solicitud alegan que el hombre estaba bajo un estado de emoción violenta.
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