El cantante de cumbia Antonio Ríos quedó imputado por el artículo 205 del Código Penal, que refiere a la violación de medidas de restricción en el marco de la pandemia de coronavirus, tras ser descubierto en una fiesta clandestina realizada en un local bailable del barrio porteño de Villa Crespo, donde estaba por brindar un show musical. Además, la Policía de la Ciudad desactivó otras dos reuniones que incumplían las normativas vigentes.
Según informaron fuentes policiales a Infobae, la reunión donde se encontraba el artista se llevaba a cabo en un espacio localizado en la calle Vera al 500, justo a 20 metros de un outlet de zapatillas donde a mediados de julio se desarticuló una fiesta con 80 personas.
Efectivos de la Comisaría Vecinal 15B se trasladaron hasta allí pasadas las 3.45 de la madrugada de hoy. Cuando arribaron, observaron adentro del local a una gran cantidad de personas aglomeradas, música fuerte, mesas, equipos de música y luces e incluso una barra de tragos. En total, eran 77 los invitados y el cantante de 66 años estaba esperando para comenzar su show.
Ante esta situación, los oficiales entrevistaron al encargado del lugar, quien se justificó diciendo que se trataba de una “fiesta privada”.
En el Decreto 494/2021 publicado hoy con las nuevas flexibilizaciones se establece que las actividades en discotecas, salones de fiestas, bailes, o actividades similares permanecen suspendidas en todo el país, al menos el 1° de octubre.
En consecuencia, el encuentro fue desarticulado y los concurrentes fueron notificados por infracciones a los artículos 205 y 239, incluida una pareja que al ver a los policías se escondió en una de las habitaciones hasta pasadas las 9 de la mañana.
En la causa intervino la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N 5, a cargo del doctor Miguel Kesller, quien dispuso la detención del encargado de la fiesta, de 34 años. También fueron arrestados dos hombres y una mujer, de 26, 28 y 32 años, que intentaron provocar disturbios contras los uniformados cuando los invitados se estaban desconcentrando. Estas tres personas, además, fueron acusadas de resistencia a la autoridad.
Cabe destacar que el artículo 205, por el cual Ríos quedó imputado, forma parte del capítulo IV del Código -Delitos contra la salud pública- y determina que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
Por otra parte, anoche se desactivaron otras dos reuniones clandestinas. Una tuvo lugar en un local gastronómico ubicado en Honduras al 5500, en pleno barrio de Palermo. Hasta ese lugar se acercaron a las 23.30 integrantes de la División Operaciones Especiales Requeridas por el Ministerio Público Fiscal y de la División Investigaciones Delictivas de fuerza porteña, junto con personal de la Agencia Gubernamental de Control, el Centro de Información Judicial y la Unidad Operativa de Fiscalización Integral (UOFI), después de una denuncia anónima.
De acuerdo a las fuentes, en el lugar habían unas 70 personas bailando sin barbijo y sin guardar el distanciamiento social. Ante este escenario, los policías procedieron a descongestionar el el comercio, mientras que el encargado fue detenido por instrucción de fiscal Kesller. La AGC, en tanto, clausuró el local, que además se encontraba violando una clausura vigente. Como parte del operativo, se secuestraron los equipos de música.
Finalmente, también se clausuró un bar ubicado en la calle O’higgins al 3500, en el barrio de Núñez, por exceso de aforo y por no respetar los protocolos sanitarios y de distanciamiento social.
SEGUIR LEYENDO: