En los últimos meses, la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de la ciudad de San Francisco, en el extremo este de la provincia de Córdoba, comenzó una exhaustiva investigación en torno a una banda narco que se dedicaba a comercializar cocaína y marihuana por la zona y del otro lado del límite con Santa Fe.
Esta semana, en un operativo interprovincial con cerca de 80 efectivos, 30 móviles y 14 equipos tácticos, la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) de Córdoba concretó 8 allanamientos simultáneos en distintos puntos de Córdoba y Santa Fe y logró detener a 8 integrantes de esa estructura criminal: cuatro hombres y tres mujeres de entre 18 y 46 años, todos presuntamente abocados al narcomenudeo.
Su particularidad, en este caso, además del alto nivel de violencia que los caracterizaba dentro de todo su territorio de influencia, era su estructura de organización. Particularmente, su presunto jefe.
Según información de la causa a la que accedió Infobae, todos los detenidos y encargados de transporte y distribución de las sustancias eran liderados por Evelio Ramallo, alias “Yiyo”, un peligroso criminal, actualmente preso en el penal de Piñero, a 250 kilómetros al sur de la ciudad de Rosario, condenado a prisión perpetua, con un frondoso prontuario y varias acusaciones por delitos graves.
En las últimas horas, efectivos de la FPA allanaron su celda de la Unidad Penitenciaria Nº 11 y encontraron, además de un plato con restos de cocaína, varios elementos incriminatorios relacionados a la causa. La hipótesis de la Justicia por el momento es que él mismo dirigía desde la cárcel los puntos de venta de drogas en la ciudad de Morteros, al noreste de Córdoba, y otras localidades cercanas.
“Yiyo”, de 36 años de edad, oriundo de la ciudad santafesina de Rafaela, está condenado a prisión perpetua por un homicidio, además de cargar con otros antecedentes condenatorios en la última década por tráfico de estupefacientes y acusaciones por amenazas, coacciones y tentativas de homicidio.
En agosto del año pasado, además, también fue condenado por agredir físicamente a un fiscal durante una audiencia al lanzarle un tacho de basura de metal a la cabeza.
“Es un criminal muy pesado, muy agresivo incluso con las personas que trabajaban para él, los tenía amenazados”, explicó a Infobae una fuente cercana a la investigación.
En los allanamientos simultáneos en los barrios Urquiza, Sucre y Norte de la ciudad cordobesa de Morteros y de la localidad de Suardi, en Santa Fe, se secuestraron varios envoltorios de cocaína, plantas y semillas de cannabis sativa, más de 160 mil pesos en efectivo, autos y diferentes elementos de fraccionamiento de las sustancias.
En Morteros, uno de los puntos de venta de droga, ubicado sobre calle Alberdi, funcionaba dentro de una pollería como “pantalla”. Desde ese punto fraccionaban, comercializaban y repartían la cocaína en los distintos barrios de la ciudad.
Mientras continúa la investigación, los siete detenidos fueron trasladados e imputados hasta el momento por el delito de comercialización agravada de estupefacientes.
La cárcel de Piñero, donde fueron encarcelados jefes de alto rango de Los Monos, fue el escenario de una violenta fuga donde un comando criminal armado con ametralladoras violentó el perímetro de alambre para liberar a ocho detenidos, lo que causó que el Servicio Penitenciario provincial trasladara a varios capos presos dentro de la cárcel como Esteban Lindor Alvarado sean trasladados a penales federales.
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