La investigación por la muerte de Diego Armando Maradona avanza en su tramo final antes de ser elevada a juicio oral. Luego de la tanda de indagatorias de finales de junio, donde desfilaron por la Fiscalía General de San Isidro los 7 imputados, ahora los investigadores citaron a dar su testimonio a una serie de personas que estuvieron en contacto con el Diez los días previos a su muerte. El lunes hablaron bajo juramento dos enfermeras que cuidaron al astro los primeros días de su internación domiciliaria en el country San Andrés de Tigre y hoy fue el turno de otros dos que, aunque compartieron pocas horas, tuvieron contacto directo con él.
“La idea de citar a declarar al resto del cuerpo de enfermería que estuvo en los primeros días es básicamente saber que indicaciones recibieron, el tipo de alimentación que le dieron a Diego, qué opinión tiene de la casa que se usó para la deficitaria internación domiciliaria y se evidenciaron algún hecho fuera de lo común”, explica a Infobae una fuente vinculada a la causa.
La primera en sentarse frente a los investigadores, y a los abogados de los imputados, fue Tamara Débora Mansilla, una enfermera de 38 años que estuvo en Tigre con Diego el 12 de noviembre entre las 23 y las 7 y luego fue echada.
La mujer contó que fue convocada el 9 de noviembre del 2020 por Mariano Perroni, el coordinador de la empresa tercerizadora Medidom y también imputado, para cuidar a Maradona. Explicó que cuando llegó se encontró con Gianinna y con el sobrino del Diez, Jonathan Espósito, quienes le pidieron “que guarde la intimidad del paciente”.
Uno de los puntos en los cuales los fiscales hicieron hincapié fue en el tipo de medicación y la forma de suministro al paciente, aunque la enfermera detalló que en su turno no tenía indicado darle ningún fármaco: “No tenía medicación indicada durante el horario de mi guardia. Solo lo dejé dormir, igualmente me quede cerca de la habitación por cualquier inconveniente, más precisamente en la cocina. Ese día le habían cambiado el esquema de horarios de la medicación y durante mi turno no estaba indicado el suministro”, afirmó.
Promediando el testimonio, la fiscal Laura Capra le preguntó si Maradona se levantó en algún momento de la noche. La muer no sólo respondió a ese cuestionamiento sino que sumó una preocupación que tenía Diego: “Fue varias veces al baño porque no podía ir de cuerpo, estaba preocupado porque tenía la pierna hinchada. Yo también lo noté. Tenía el pie hinchado, él mismo se daba cuenta de eso porque también me lo mostró en el momento en que se acostó. Me dijo exactamente ‘mirá cómo tengo la pierna’. Estaba visiblemente hinchada. Yo se lo comente al acompañante terapéutico y se lo pasé por guardia a mi compañera de nombre Dahiana”, es decir la enfermera Dahiana Madrid, también imputada.
Pero lo más curioso de la situación es que, a pesar de que avisó a sus superiores, la enfermera contó que no recibió ninguna indicación al respecto. Este testimonio evidencia que la hinchazón en el cuerpo de Maradona se dio desde los primeros días de su internación domiciliaria. Como quedó expuesto en el documental de Infobae “La muerte de Maradona: sus últimos días”, esos cambios en su cuerpo, se hicieron cada vez más recurrentes y notorios con el correr de los días aunque ningún profesional de la salud hizo nada al respecto.
Mansilla contó que fue echada al día siguiente por Perroni pero que estuvo de acuerdo con esa situación porque no la pasaba bien cuidando al ex capitán de la Selección: “Me informaron que iban a poner a otra persona en mi lugar. Yo no quería volver porque era una persona que rechazaba la atención, no dejaba que lo acompañe al baño, tampoco quería que lo agarre. No me dejaba que lo ayude a subir a la cabecera de la cama. Me decía ‘no me toques que me fastidio’”, aseguró.
En cuanto a los contactos telefónicos con los imputados, detalló que se comunicaba a través del grupo de Whatsapp “Tigre” en el que, además de los enfermeros y el coordinador, estaba otra de los imputados: Nancy Forlini, la nexo con la prepaga. Además, agregó que se comunicó brevemente con la psiquiatra Agustina Cosachov: “Intercambié mensajes debido a que Diego en un momento me pidió una medicación y también porque me pregunto cómo había pasado la noche”, continuó.
El otro enfermero en hablar frente a los fiscales fue Nelson Zenteno, que estuvo al cuidado de Diego durante 4 noches durante la estadía en Tigre.
A diferencia de Mansilla, que dijo sentirse incomoda por el trato, aseguró que Maradona siempre tuvo un “trato cordial” y que si bien, tanto el sobrino como el personal de seguridad, le dijeron que “no lo moleste” eso no le impidió hacer su trabajo normalmente.
Otra diferencia marcada en el relato de este enfermero con el resto fue el tema de la medicación. En el expediente está asentado por distintas versiones que las personas que le daban la remedios a Diego eran sus asistentes Maximiliano Pomargo y el propio Esposito. Sin embargo, Zenteno aseguró que “se la daba yo de propia mano. Tomaba delante mío. Le daba el agua, veía que tomara bien y previamente le hacía un control de signos vitales. Siempre lo hice así, las 4 veces que concurrí al domicilio. Le tomaba la presión y el pulso. Una sola vez le tome la temperatura y el saturómetro”.
El enfermero también hizo mención a los episodios de hinchazón de Maradona. Los fiscales le preguntaron específicamente por el tema: “Yo por lo general lo vi bien. Puede ser que un poco hinchado en las piernas para el día 23 o 24”, declaró.
“No había ninguna dieta en particular. Las indicaciones que teníamos estaban en una hoja escrita a mano en la heladera y eran por la medicación. Después hubo una hoja escrita por computadora firmada por Cosachov pero nada más”, explicó cuando le preguntaron por la comida que ingirió el Diez en esos días, otro de los puntos de discordia del expediente.
La ronda de declaraciones seguirá durante la tarde de hoy. Además de un jefe de enfermería, hoy llegará por primera vez al edificio de la Fiscalía General Nicolás Taffarel, el medico que hacía las veces de kinesiólogo aunque sin matrícula para ejercer esa profesión y que visitaba a Diego casi todos los días. Taffarel tomó una preponderancia singular en la causa porque en el teléfono del medico Leopoldo Luque se encontraron cientos de audios en los que le reportaba todo lo que pasaba en la casa tanto de La Plata como de Tigre. El fue quien puso al tanto al neurocirujano de que Maradona tomaba alcohol, fumaba marihuana y que estaba hinchado.
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