Mientras Santiago “Chano” Charpentier continúa su recuperación tras haber sido baleado en el abdomen por el policía bonaerense Facundo Amendolara en su casa de Exaltación de la Cruz, la investigación del caso avanza con la toma de declaraciones testimoniales.
Dos compañeros del oficial acusado y un ambulanciero ya declararon ante el fiscal Juan Martín Zocca de la UFI Nº 1 de Zárate-Campana.
Hoy al mediodía finalmente se producirá uno de los testimonios más importantes del expediente: Marina Charpentier, la madre del músico, declarará por primera vez junto a Esteban Charpentier y José Ottonello, tío y padrastro de Chano, que ya habían dado sus testimonios ante el fiscal original de la causa, Juan Manuel Esperante. Fuentes del caso confirmaron a este medio que la mujer, que ya había tenido contactos previos con Zocca, se presentó poco después de las 12 en el edificio de la Fiscalía de Cámaras de Campana.
En la causa ya declararon los oficiales Mariano Andrés Giacco y Vanesa Jannete Flores, ambos compañeros del imputado, y Héctor Oscar Pain, chofer de la ambulancia con la que llegó al lugar el psiquiatra que concurrió para internar a Chano por sus problemas de consumo y adicción a las drogas.
“Los tres coincidieron en que Chano estaba absolutamente fuera de sí, que amenazaba a todos con matarlos, que previamente al psiquiatra lo corrió con un cuchillo y luego a los oficiales. Y que Amendolara disparó cuando lo tenía encima, a una distancia de entre un metro y medio y dos”, contó el abogado defensor Fernando Soto, ex funcionario del Ministerio de Seguridad bajo Patricia Bullrich, quien estuvo presente en la fiscalía durante la diligencia.
De acuerdo con el letrado, Giaccio declaró que ante el disparo, el músico “dejó caer el cuchillo” y Amendolara pateó el arma para alejarla, tras lo cual le dijo: “No me quedó otra, jefe…”. Para Soto, de las tres testimoniales la más importante es la de la policía Flores, ya que según sabe, “quedó de frente a la escena en el momento del disparo”. En su primera declaración ante la Policía, Flores aseguró que su compañero Amendolara usó el arma ante un “inminente peligro de vida” cuando el músico “extrajo un cuchillo” con intenciones de apuñalarlo y agregó: “No le quedó otra opción de efectuar un disparo con su arma, a fin de neutralizarlo”.
Al igual que Flores, Giacco también había defendido la actuación de Amendolara en su testimonial inicial, diciendo que el músico los corrió para apuñalarlos, que arrinconó al ahora imputado y que el oficial acusado fue “reiterativo en la voz de alto policía”, pero que “ante el grado de peligrosidad de vida inmediata”, tuvo que hacer “uso de su arma de fuego”.
Amendolara está imputado por lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial, delito que prevé una pena de hasta 15 años de prisión por todos sus agravantes. Por su parte, el artista, que por el disparo resultó afectado en uno de sus riñones, el páncreas y el bazo, lo que sustenta la imputación de lesiones gravísimas.
En los próximos días se llevará a cabo la pericia balística que puede ayudar a esclarecer el violento hecho. En rigor, se estudiarán cuatro elementos: el arma que usó el policía Facundo Amendolara para dispararle a Chano, el plomo encontrado de su cuerpo, la vaina de la bala y la remera que vestía el músico. Todos estos elementos ya fueron enviados a la sede de la Procuración Bonaerense de Lomas de Zamora donde se realizará dicho análisis.
A través de estas medidas de prueba, Zocca busca establecer si Amendolara tiró hacia el músico en una situación donde realmente su vida corría peligro o no. También se pretende determinar la distancia del disparo que recibió el músico. En la remera que vestía el cantante podrían encontrarse restos de pólvora, lo que indicaría un disparo a corto plazo. Hasta ahora, se supone, el oficial le disparó a tres metros a Charpentier, una distancia considerada corta por el fiscal original del caso, Juan Esperante, en vista al ataque a punta de cuchillo que intentaba el músico.
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