El ex jugador de Boca Nahuel Zárate, quien en septiembre de 2018 embistió a un taxi con su auto y provocó la muerte de dos personas en el cruce de la Avenida General Paz con Madariaga, en Villa Riachuelo, irá a juicio acusado por el delito de homicidio culposo agravado.
De este modo, a casi tres años del hecho, el próximo 5 de agosto Zárate se sentará frente al Tribunal Oral en la Criminal Nº30 porteño, compuesto por los jueces Guillermo Freile, Luis María Rissi y Marcela Mónica Rodríguez, quienes darán inicio al juicio en contra del futbolista.
El hecho ocurrió el 9 de septiembre de 2018, cuando Zárate impactó con su Volkswagen Scirocco la parte trasera de un taxi a alta velocidad. Néstor Francisco Mormandi, de 54 años, y Norberto Rodolfo Brienza, de 55, quienes viajaban en la parte delantera del vehículo, murieron en el acto.
Por su parte, el jugador de fútbol había resultado herido y trasladado al Hospital Santojanni. Horas después, fue llevado a la comisaría vecinal 8C, donde quedó detenido e imputado por las dos muertes. El taxi, un Chevrolet Corsa, quedó con el baúl y el techo completamente destruidos por el impacto.
Tras el fatal siniestro, la investigación permitió establecer que al momento del impacto Zárate se hallaba bajo los efectos del alcohol -1,74 ml/alcohol por litro en sangre- y además estaba hablando con su teléfono celular, respondiendo a sus amigos que lo esperaban para ir a una fiesta. Luego los distintos peritajes se determinó que Zárate, al momento del impacto, llegó a alcanzar una velocidad máxima de 191 km.
Zárate luego del choque quedó detenido. Pero a los pocos días fue puesto en libertad por la decisión de la Cámara Criminal y Correccional. De esta manera, Zárate continúo jugando al fútbol y actualmente se encuentra en el Club Atlético Güemes, de la provincia de Santiago del Estero y participa del torneo nacional de ascenso.
Según indicaron desde la querella, Zárate ya había tenido un accidente similar meses antes de provocar la muerte de Brienza y de Mormandi. El episodio ocurrió el día 4 de junio de 2017, cuando el acusado manejaba por la Avenida 27 de febrero, cerca de las 07, presuntamente excediendo la velocidad permitida y con una graduación alcohólica en sangre de 1,34 m/l, no vio un obrador y lo chocó. Luego, se llevó por delante varios tambores de 200 litros pintados de color naranja que señalizaban obras de repavimentación. Por ese episodio no fue imputado, ya que ninguna de las personas que iba en el auto con él presentó la denuncia.
De este modo, los abogados querellantes consideran que Zárate sabía -por haberlo padecido- que conducir a excesiva velocidad y bajo los efectos de alcohol puede provocar la muerte propia y de terceros. Por eso pedirán el cambio de calificación legal de homicidio culposo agravado por la de doble homicidio por dolo eventual, que significa una pena mayor de prisión que va de 8 a 25 años de prisión.
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