A cinco días del episodio que le provocó múltiples y gravísimas heridas cuando fue baleado en su casa de Exalatación de la Cruz, Santiago “Chano” Moreno Charpentier se recupera favorablemente en el Sanatorio Otamendi del barrio porteño de Recoleta y este viernes fue trasladado a una sala común, donde estuvo acompañado de su familia.
Según pudo confirmar Infobae de fuentes seguras, el músico tuvo una “buena evolución” a lo largo de la jornada de hoy y, tras pasar una noche sin complicaciones, los médicos que lo atienden decidieron que abandone la terapia intensiva. Ayer, el ex líder de Tan Biónica había dado otro paso adelante cuando reaccionó de forma satisfactoria al retirarle la sedación. Al despertar tuvo una buena respuesta, ubicado en tiempo y lugar.
Chano estuvo varios días en grave estado como consecuencia del disparo que recibió la noche en la que tuvo el episodio con la Policía. Al llegar al Sanatorio Otamendi, los médicos del lugar le extirparon el bazo, el cuerpo y cola del páncreas, el riñón izquierdo y le suturaron una perforación del colon.
Además, al artista le realizaron varios análisis de cavidad abdominal y del retroperitoneo, y en un principio le dejaron varios drenajes, ya que su condición era delicada y su vida corría peligro, aunque luego fue evolucionando satisfactoriamente.
A su vez, este jueves se acercó al sanatorio su hermano, Gonzalo “Bambi” Moreno Charpentier. A través de sus redes sociales el también músico agradeció las muestras de cariño hacia Chano y su familia. “En los abrazos de ayer y hoy, le pude llevar a mi hermano todo el apoyo y energía que nos envían y que son de gran ayuda estos días”, expresó.
El ex líder de Tan Biónica está internado desde el último domingo. Ese día, cerca de las 22.50, Marina Charpentier, madre del cantante, llamó al 911 para pedir asistencia policial en la casa del Barrio Parque La Verdad de Exaltación de la Cruz porque dos equipos médicos intentaban sin éxito calmar a su hijo en medio de un episodio de salud mental vinculado a su adicción y derivarlo a un centro para recibir tratamiento.
Los tres policías de la Comisaría 2da de la localidad de Parada Robles que se trasladaron al lugar intentaron dialogar con el músico, que los enfrentó y amenazó con un cuchillo, tras lo cual uno de los efectivos de la Policía Bonaerense, llamado Facundo Amendolara, le disparó en el abdomen, hiriéndolo gravemente.
Producto del disparo, al artista le extirparon el bazo, el cuerpo y cola del páncreas, el riñón izquierdo y le suturaron una perforación del colon, con un posterior análisis de cavidad abdominal y el retroperitoneo y le dejaron varios drenajes.
Este viernes, el fiscal Martín Zocca, titular de la UFI Nº 1 de Zárate-Campana que investiga el caso, imputó a Amendolara por lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial, un delito que tiene una pena entre 3 y 15 años de prisión.
El efectivo acusado fue notificado de ello en la sede fiscal, donde se presentó junto a su abogado, Fernando Soto, el mismo que defendió a Luis Chocobar, condenado a dos años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer cargos.
Soto, ante la prensa, dijo que su defendido “actuó como debía”. También sostuvo que el policía está muy afligido y preocupado por lo que está pasando. “No quería lastimar a nadie. Estaba por ascender e iba a dictar algunos cursos. Ahora todo eso quedó en pausa”, aseguró.
El letrado además señaló la importancia del relato de una de las oficiales que presenció lo sucedido, una testigo clave en la causa. En su declaración ante la Policía Federal, -que lleva adelante los peritajes del caso- la efectivo contó con detalle la secuencia.
De acuerdo al testimonio de la uniformada, ella y sus compañeros recibieron un llamado en la dependencia poco antes de las 23 y, al llegar a la casa del country La Verdad, ya había dos ambulancias con médicos clínicos y personal psiquiátrico junto al chofer y la madre del músico, quien les explicó que su hijo estaba agresivo y que a partir de la llegada de los médicos que la había increpado de forma violenta con un cuchillo y un palo.
La oficial también respaldó la descripción de los otros presentes en el hecho y aseguró que, al intentar ingresar con sus compañeros, Marina Charpentier y el psiquiatra en la casa para dialogar con el músico, Chano respondió con insultos y amenazas: “Que salgan todos de acá, los voy a matar a todos, no quiero que entren a mi casa”.
Según su testimonio, tanto médicos cómo efectivos le pedían al músico que se calmara, que saliera al jardín delantero de la casa -donde estaban el resto de los presentes- para poder hablar. En ese momento, siguió su relato, Chano se dirigió a la cocina, desde donde se escuchó un ruido de cajones y objetos metálicos, y se acercó a la puerta con la mano debajo de la campera que tenía puesta. Luego, el músico extrajo el cuchillo e hizo un gesto de arriba hacia abajo, como de apuñalamiento, en dirección a todas las personas que tenía en frente.
A continuación, todos se dirigieron hacia el garage semi-cubierto del jardín delantero y ahí es cuando el cantante increpó a la oficial con el cuchillo en la mano derecha. Todos se alejaron y el tercer efectivo quedó aislado, cercado entre el músico y una ligustrina. Chano se abalanzó, de acuerdo al relato de la oficial, “con actitud sumamente hostil, rápida y violenta” con el arma blanca “empuñándola con la única intención de agredirlo”, mientras el efectivo daba la voz de alto. En ese momento, siempre según su relato, “no le quedó otra opción que efectuar un disparo con fines disuasivos”.
El próximo martes, a partir de las 10, se realizará en la sede de la División Balística de la PFA en San Telmo la pericia del proyectil, la vaina y del arma reglamentaria de donde se efectuó el disparo.
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