Chano Moreno Charpertier permanece internado en la terapia intensiva del Sanatorio Otamendi, luego de haber recibido un balazo en el abdomen durante la madrugada de este lunes por parte de un efectivo policial. Casi dos días después, el ex líder de la banda Tan biónica comienza a mostrar leves signos de mejoría. Según pudo saber Infobae, en las últimas horas, le retiraron el respirador y aguardan su evolución, puesto que ingresó a la institución con un cuadro de excitación psicomotriz.
Tras el ingreso a la clínica, Moreno Charpentier fue operado de urgencia. Según precisaron, en la intervención, le extirparon el bazo, el cuerpo y cola del páncreas, el riñón izquierdo y le suturaron una perforación del colon, con un posterior análisis de cavidad abdominal y el retroperitoneo y le dejaron varios drenajes. Paralelamente, le realizaron un análisis de orina. Los resultados del examen toxicológico revelaron que el músico había consumido cannabinoides (marihuana) y cocaína. Las pericias toxicológicas para determinar si Chano había consumido sustancias se realizaron a través de una muestra de orina porque tomar una muestra de la sangre se volvió prácticamente imposible, dada su operación de urgencia con las transfusiones que haya recibido.
“Mi hijo no tuvo ningún brote psicótico, tuvo un cuadro de excitación psicomotriz”, aseguró Marina Charpentier, la madre del Chano y agregó que “en ningún momento atacó a nadie con ningún cuchillo, no intentó agredir a nadie”. “Él solo se lastimaba a sí mismo. Había enfermeros y policías, todos contra un adicto en consumo. Pudieron disparar al aire, pero no lo hicieron. Un policía de menos de 20 años le disparó a mi hijo sin motivos”, indicó la mujer, contradiciendo la versión policial, que indicó que debió ser reducido porque intentó atacar a una agente con un cuchillo tras haber amenazado también a la propia Marina.
Hoy la investigación se concentra en saber si, efectivamente, el policía que le disparó al músico actuó en legítima defensa, si se excedió en esa legítima defensa o si directamente intentó matarlo. Se calcula que el disparo fue hecho a tres metros de distancia, una distancia considerada “corta”, de acuerdo a investigadores, para un ataque de arma blanca.
Por lo pronto, la causa cambió de fiscal en las últimas horas. Una disposición vigente en la jurisdicción de Exaltación de la Cruz indica que las causas que involucran a efectivos policiales y funcionarios deben ser investigadas por la UFI N° 1 de la zona, especializada en delitos complejos, hoy bajo el fiscal Martín Zocca. Así, el fiscal Juan Manuel Esperante le entregó a Zocca el expediente avanzado tras las primeras actuaciones que incluyen una toma completa de testimonios de testigos. También, hay otras pericias realizadas de las que se esperan resultados, con una pieza que falta.
Esperante había ordenado a la Policía Federal que fuera al Otamendi a recuperar la ropa que Chano vestía en el momento del hecho, presuntamente una remera. Era una prueba de interés: se hubiesen buscado en esa remera rastros de disparo de pólvora para determinar si hubo una deflagración a corta distancia, lo que beneficiaría el relato del policía. Sin embargo, la remera no fue encontrada, posiblemente cortada y descartada como residuo patógeno en la urgencia de operar al músico.
La PFA, por su parte, concluyó con su gabinete criminalístico el levantamiento de rastros y el estudio planimétrico en la casa del country La Verdad, particularmente de la zona donde ocurrió el disparo. Los resultados todavía no fueron entregados.
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