Abandono, miseria y golpes: la historia detrás del brutal crimen de Tobías, el nene de 2 años asesinado por su mamá en Zárate

La mujer lo llevó el sábado a un hospital porque “estaba frío”. A los pocos minutos, el menor murió y los médicos descubrieron que había fallecido tras sufrir una violenta golpiza. La madre y su pareja quedaron detenidos. La autopsia confirmó el horror

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Los acusados del crimen de Tobías
Los acusados del crimen de Tobías

Le ocasionaron lesiones y sufrimientos inhumanos. Y fueron a propósito”, aseguró una alta fuente judicial a Infobae para describir el violento crimen de Tobías Suárez, un nene de sólo dos años que fue asesinado a golpes en su casa de la localidad de Zárate, supuestamente por su mamá, una mujer identificada como Erika Julieta Suárez (30) quien luego de ser detenida se negó a declarar ante el fiscal del caso, Alberto Gutierres.

El hecho fue descubierto el sábado pasado cuando la mujer llevó al hospital San José de Campana a su hijo porque, según ella, “estaba frío”. El estado de Tobías era grave y los médicos no pudieron hacer mucho. El nene de dos años falleció a los pocos minutos. Al ver que las respuestas de la madre acerca del estado del menor eran poco creíbles, le dieron aviso a la Policía Bonaerense. Con un simple análisis se dieron cuenta de que Tobías había sido víctima de una violenta golpiza.

En un primer momento intervino el fiscal de Campana, Matías Ferreiros, quien inmediatamente dispuso que se realice la autopsia y ordenó que tanto la mujer como su concubino, Jorge Julio Rodríguez (34), queden detenidos como sospechosos de la muerte de Tobías. Sin embargo, como el hecho ocurrió en la vivienda de la familia, ubicada en el barrio Bosch de Zárate, el expediente fue remitido a la UFI N°7 de esa ciudad, cuyo titular es el fiscal Gutierres.

Los resultados de la autopsia se conocieron ayer y el informe ya está en manos del fiscal. Confirmaron lo que se sospechaba: Tobías fue asesinado a golpes. Los exámenes forenses hablan de que el menor recibió lesiones en todo el cuerpo pero el que le quitó la vida fue un impacto que recibió en la cabeza. No fue lo único. También se reveló que niño tenía en el torso y en la espalda quemaduras con cigarrillos y lesiones generadas algún tiempo atrás, lo que indicaría que hubo violencia sostenida en el tiempo.

Con los resultados y los indicios cada vez más firmes, la pareja fue indagada por el fiscal. La mujer se abstuvo de declarar. Su novio, en cambio, sí aprovechó para dar se versión de lo ocurrido aunque con la única intención de salvar su pellejo. Es que según dijo ante Gutiérrez, la única persona que golpeó al nene de dos años fue la mamá. Según declaró, él nunca le puso un dedo encima. Sostuvo que por lo menos había visto a Erika pegarle a su hijo en cuatro oportunidades, aunque preguntado sobre por qué no lo evitó o si no había visto esas lesiones no supo que responder.

“Fue muy pueril la respuesta. Muy inocente. Lo único que dijo es que él es de Córdoba y que no tenía nada que ver. Lo cierto es que estaba en Campana desde diciembre”, revelaron las fuentes.

Con la negativa a declarar de la madre y las explicaciones vagas de Rodríguez, el fiscal Gutiérrez decidió imputarlos a los dos como coautores del delito de homicidio triplemente agravado por el vínculo, por alevosía y ensañamiento. En el caso del hombre sea por acción y omisión, le cabe la misma responsabilidad a que a la mujer. “Debió hacer algo aunque no fuera el padre”, explicaron a Infobae.

Una corta vida marcada por la miseria

La historia del nene estuvo marcada desde el comienzo por el abandono y la pobreza extrema. De acuerdo con lo que pudieron establecer los investigadores luego de entrevistar al resto de los familiares de la víctima, la mamá abandonó a su hijo apenas nació. El chico quedó al cuidado de una tía, cuyas condiciones de vida también estaban marcadas por la precariedad. Durante todo ese tiempo, sobre Suárez -que también es mamá de un nene de 12 años y otro de 7- no fue mucho lo que supo. De hecho, la policía de Campana realizó una intensa búsqueda de la joven porque había sido reportada por su familia como desaparecida, según consignan medios locales.

Finalmente, Suárez llegó en diciembre pasado a Campana y reclamó a Tobías. La mujer, en estos dos años conoció a Rodríguez en la provincia de Córdoba y entre ambos decidieron ir a Buenos Aires. Ya instalados y con el nene de vuelta en su poder, se instalaron hace poco más de un en una casilla humilde ubicada en la periferia de Zárate. Fue allí donde Tobías fue golpeado hasta morir.

Vivían en una casita de 3x3, hacinados. En condiciones muy pobres, cuasi indigentes. Se mantenían de lo que el hombre podía juntar a diario. Estaba en una vereda al lado de un campo, en un barrio que inundable. Quién sabe lo que pudo haber pasado en ese seno familiar”, detalló la fuente, quien además reveló que Rodríguez es un hombre con antecedentes por robo.

Según registro previsionales, Erika recibe asignaciones familiares. Además, está anotada en el programa Hogar para recibir una garrafa de gas y se encontraba sin empleo. Por lo pronto, Suárez y Rodríguez permanecerán detenidos preventivamente mientras avanza la investigación. Gutiérrez tiene al menos 15 días para pedir sus prisiones preventivas de manera formal.

Otro dato que reflejó la autopsia es que el nene tenía una quemadura en el pie y en la mano, aunque eran de vieja data. La explicación que se obtuvo es que esas heridas fueron producidas en el tiempo en que estaba al cuidado de su tía. Presuntamente fue un accidente. Creen que fue ese el motivo que usó la madre para recuperar al menor. Lo paradójico es que terminaría presa por ocasionarle lesiones similares.

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