Yves Noel Couldrey, nacido en Líbano pero radicado hace una década en la provincia de Córdoba, era más conocido bajo el seudónimo de Iván Noel en Argentina, donde pasó sus últimos años de su vida y de su carrera como director de cine. Este lunes, Noel fue encontrado muerto en su casa de Alta Gracia, apenas tres días después de que trascendiera públicamente una denuncia por presunto abuso sexual contra él que presentaron hace unos meses tres adolescentes que trabajaron en una de sus películas.
Antes de morir, Noel posteó en su cuenta de Youtube un video con una larga nota de despedida en la que justifica y argumenta su decisión de terminar con su vida. Al final de esa publicación, Noel aparece frente a cámara con guantes, barbijo y una botella con pastillas de cianuro que, según asegura hablando en inglés, tiene la intención de tomar.
En la mañana de ayer, según pudo reconstruir Infobae, el cineasta se levantó, publicó los videos en la cuenta de YouTube de su productora Noel Films, habló con su esposa Estela -con quien contrajo matrimonio hace casi 10 años en Córdoba- y le dijo que siguiera durmiendo mientras él salía a dar un paseo.
Luego envió varios mensajes de despedida a distintos amigos y cerca de las 8 de la mañana manejó desde su casa en Jesús María hasta un campo que había adquirido hace poco tiempo en el barrio La Hornilla de la localidad de Alta Gracia. Preocupados por el tenor de los mensajes y por la imposibilidad de contactarlo, sus amigos dieron aviso a su esposa. Ella fue quien, cerca de las 11 de la mañana de ayer, lo encontró sin vida dentro de un motorhome que utilizaba en sus producciones y estaba estacionado en el campo.
A primera hora de hoy, el cuerpo de Noel fue sometido a una autopsia para corroborar la hipótesis de que se trató de un suicidio, con un expediente a cargo de la fiscalía de feria de la jurisdicción de Alta Gracia. Pero, a pesar de la consternación, a su familia y sus amigos no los tomó por sorpresa la drástica decisión del cineasta.
“Él estaba decidido a hacerlo si la prensa divulgaba la denuncia en contra de él. Me lo dijo a mí, se lo dijo a su familia y a sus amigos. No estaba preocupado por su situación procesal, estaba convencido de su inocencia, pero le preocupaba nunca poder borrarse la estigmatización”, explica tras la noticia su abogado, Fernando Moyano.
“Era una persona muy particular. Nosotros le decíamos que iba a aclarar su situación y él decía ‘me van a tratar como un abusador toda la vida’. Yo al principio creía que no lo iba a hacer pero sus amigos ya me habían dicho que estaba decidido”, indicó el letrado.
Noel, de 52 años, se crió en Francia, luego se licenció en Educación y en Composición de bandas sonoras por la Universidad de York, en Reino Unido, y tras dedicarse por varios años a la música, se volcó a las artes audiovisuales y comenzó con la realización de sus primeros cortos, que rodó en España. Luego se radicó en Córdoba, se nacionalizó argentino y contrajo matrimonio con su novia argentina.
En total dirigió 10 cortometrajes -En tu ausencia (2008), Brecha (2009), ¡Primaria! (2010), Vuelve (2012), Limbo (2013), Ellos volvieron (2015), La tutora (2016), Nine Meals from Chaos (2018), Rechazados (2019) y Cordero de Dios (2020)-, con especial protagonismo de niños actores, por los que recibió siete nominaciones y ganó dos premios en distintos festivales de cine.
Fue tras la filmación de su última película que tres adolescentes de 14 y 15 años lo denunciaron en diciembre pasado ante la Fiscalía especializada en Delitos contra la Integridad Sexual de la ciudad de Córdoba.
El contenido de la denuncia no trascendió y la investigación no comenzó hasta hace algunos meses, cuando la fiscal Alicia Chirino lo imputó por el delito de abuso, aunque sin prisión preventiva, y ordenó peritajes psicológicos y psiquiátricos a Noel y los denunciantes. También dispuso un allanamiento en su casa -donde recientemente inauguró una escuela de rock y cine para niños de entre 8 y 14 años- donde la policía provincial incautó computadoras, teléfonos y discos duros para ser peritados.
Noel ya había sido denunciado en 2015 por un abuso sexual ocurrido en Francia. En esa oportunidad la Justicia francesa solicitó un pedido de captura, de la cual Noel se enteró cuando intentó salir de su país en 2017 y fue detenido en un aeropuerto. Luego, la Justicia argentina rechazó su extradición. Ante esta nueva denuncia, su abogado solicitó al Ministerio de Justicia de Francia un documento en el cual consta que Noel no contaba con antecedentes penales en ese país, para que sea incluido en el expediente.
Su abogado esperaba que Noel fuera llamado a declarar pronto para poder acceder al expediente y presentar ante la fiscal pruebas de que el director había sido amenazado por sus denunciantes luego de que él decidiera echarlos del rodaje del film Cordero de Dios, que trata sobre un internado de curas en los años 60.
“Los mensajes decían ‘ya vas a ver lo que te va a pasar’, ‘sos un hijo de puta’, ‘te vamos a denunciar’, ‘lo va a saber todo el mundo’. Nosotros teníamos todo listo para presentarlo”, explicó Moyano.
En el video titulado “El Adiós Sin Tristeza de Iván Noel”, de unos cuatro minutos de duración, editado con texto y música suave, Noel relata la historia de un amigo suyo que decidió quitarse la vida tras perder su dinero. “Si a través de gente tóxica, del tipo que surfean la ola de la histeria como una ‘cura’ de sus celos y de sus fracasos personales, me retiran o amenazan de retirarme el futuro como yo quiero, pues, es tiempo para mí de bye-bye”, dice el texto.
“Me entrego al Más Allá”, agrega luego, “que es de donde venimos y a donde vamos todos... Me voy sin lamentar nada”, dice también en la carta en la que critica a la sociedad “intolerante, populista y tóxica”. Además, reflexiona sobre la humanidad, la pandemia de COVID-19, vuelve a resaltar su inocencia y se despide.
Más allá de su despedida pública, Noel dejó varias cartas y mensajes para amigos, familiares -sus padres fallecieron, sus dos hermanos viven en Francia y no tiene hijos-, además de una misiva para su abogado y para la fiscal Chirino, donde aclara que la decisión de morir no significa una admisión de culpabilidad. “De ninguna forma eso supone cualquier admisión mía de ofensa hacia alguien. Todo lo contrario: yo nunca fui capaz de hacerle daño a la gente y menos a los más vulnerables”, dice en ese sentido en su mensaje grabado.
“Todavía no me animé a ver el video”, dice su abogado 24 horas después de la muerte de su cliente. “Yo respeto la tarea del periodismo, pero debe hacerse con cuidado. Él avisó que no iba a soportar el escrache por algo que no hizo y cumplió su promesa”.
Ahora el letrado evaluará junto a la familia de Noel la posibilidad de iniciar acciones legales por lo ocurrido.
Si usted, o algún familiar o allegado suyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, llamar al 135 (línea gratuita desde Capital Federal y Gran Buenos Aires) o bien al (011) 5275-1135 (desde todo el país).
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