Un mozo de un reconocido restaurante del centro de la ciudad de Comodoro Rivadavia fue detenido el jueves, acusado de haber realizado compras por casi 80 mil pesos con la tarjeta de crédito de un cliente.
El hecho se inició el mismo jueves al mediodía, cuando un cliente ingresó a almorzar a un restaurante ubicado en las calles Rivadavia y Güemes. Fue atendido por un camarero de iniciales E. C., de 28 años. Allí, pagó su consumición con su tarjeta de crédito y luego continuó con su jornada habitual.
Cerca de las 17.30 comenzaron los problemas: el cliente empezó a recibir en mensajes en su teléfono celular procedentes de Mercado Pago, donde se le informaba de la acreditación de diversas compras. Fue entonces cuando revisó su billetera y constató que no tenía la tarjeta de crédito en su poder.
De tal manera, el hombre empezó a recorrer los locales comerciales donde se habían acreditado las compras para dar conocimiento de que él, titular de la tarjeta, jamás las había realizado.
Y fue entonces cuando se dio una escena insólita: mientras el cliente realizaba el reclamo en un local de ropa deportiva, de pronto, apareció en el establecimiento el mismo mozo que lo había atendido al mediodía. Cargaba con varias bolsas de compras de ropa y llegaba al local para cambiar una de las prendas que había adquirido minutos antes con la tarjeta robada.
En ese instante, el camarero vio al dueño de la tarjeta y salió corriendo del lugar. El damnificado comenzó a perseguirlo por la calle San Martín.
Durante la persecución, dos efectivos de la Seccional Primera de Comodoro vieron la situación y también se sumaron al intento de detener al supuesto ladrón. Luego, en sus declaraciones, los uniformados declararon que durante la huida, el mozo descartó una bolsa de ropa que contenía una campera y un jean.
Según informó el medio ADN Sur, después de que fue detenido el camarero, se comprobó que había gastado 16.050 pesos en una tienda de ropa infantil y 62.300 pesos en un local de indumentaria para adultos.
Además, la policía requisó la camioneta que el mozo manejaba, una Renault Kangoo estacionada en San Martín y Mitre, y allí se pudo recuperar el resto de la ropa que había comprado con la tarjeta robada. Entre las pertenencias del detenido también se encontraba la tarjeta de crédito del cliente del restaurante.
Como consecuencia del hecho, el establecimiento gastronómico decidió despedir al empleado, quien pese a haber recuperado la libertad horas más tarde, fue imputado por el delito de hurto en concurso real con defraudación cometida con una tarjeta de crédito sustraída. Esa calificación contempla una pena de entre 1 y 6 años de prisión.
La procuradora fiscal Andrea Serer todavía investiga cómo accedió a la tarjeta el camarero. Aún no quedó definido si se la robó al cliente damnificado o si el propio cliente la olvidó al retirarse del restaurante.
Por su lado, el juez Mariano Nicosia otorgó a la fiscalía un plazo de seis meses para finalizar la investigación
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