El 28 de abril pasado, la Policía de la Ciudad y la fiscal Celsa Ramírez encontraron y detuvieron a “La Tumba”, una mujer trans oriunda de Perú que se había convertido en los últimos meses en la nueva señora de la cocaína de Constitución, una de las zonas más conflictivas de la Capital Federal.
La encontraron con un operativo a cargo de la Dirección de Narcocriminalidad de la fuerza porteña luego de pasar casi cuatro meses prófuga en un departamento de la calle Pavón al 4200 en Boedo, donde se refugiaba, una vida un poco desmejorada con el tender de ropa lavada a mano colocado sobre el viejo parquet del living. Le incautaron cocaína ya fraccionada y varios terrones grandes.
Luego abrieron su camioneta Renault Captur modelo 2019 valuada en más de 2 millones de pesos en el mercado de usados: según fuentes del caso, había más droga dentro de la 4x4. La estacionaba directamente en la calle, frente al edificio donde vivía. Al cotejar la patente, descubrieron que “La Tumba” era la titular, un gesto de impunidad total.
Hoy, esa camioneta se convierte en un bien recuperado del narcotráfico.
Ayer por la tarde, la fiscal Ramírez concedió la entrega de la Captur a la Dirección de Narcocriminalidad, que fue presentada por el secretario de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro. Así, será utilizada en investigaciones para esclarecer el negocio de la venta de drogas.
En el operativo de abril además detuvieron a otros tres cómplices que estaban junto a ella, todos de nacionalidad peruana, entre ellos otra mujer trans. Había efectivo además de cocaína y cogollos de marihuana de baja calidad, con una balanza electrónica. El juez Rodolfo Ariza Clerici firmó el procedimiento de manera urgente tras el pedido de la fiscal Ramírez.
Investigadores de la División Operaciones Sur de la Dirección General de Lucha contra el Tráfico y Venta de Drogas que llevaron adelante la investigación creen que llegó a Boedo tres meses antes de ser detenida luego de que allanaran su aguantadero original en la avenida Santa Fe a la altura de Recoleta. En ese operativo cayeron varias de sus cómplices, le encontraron sus cuadernos y su lote mayor de cocaína, pero “La Tumba” pudo esquivar a las autoridades. Se fue a una quinta en la provincia de Buenos Aires mientras intentaba enfriar su situación. Luego comenzó de vuelta su negocio en su nuevo departamento. Los vecinos agradecieron a la Policía mientras se la llevaban esta mañana, cansados de que extraños ansiosos tocaran el timbre a cualquier hora, de ver adictos en el pasillo del tercer piso donde la jefa dealer tenía su departamento.
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