Efectivos de la Comisaría 7A de la Policía de la Ciudad llegaron en las últimas horas, gracias a un llamado al 911, a una casa del barrio porteño de Flores y se toparon con una trágica escena: M.V, un hombre de 38 había asesinado a su hijo de 18 meses y luego se quitó la vida con un disparo en la cabeza.
El dramático parricidio seguido de suicidio ocurrió en una casa de la calle Bonorino al 600, donde los efectivos encontraron la puerta cerrada y sin signos de violencia. La dueña del departamento fue quien les permitió el ingreso.
Dentro de la casa, la policía encontró los cadáveres dentro de una habitación, junto a un revólver calibre .32. En el descanso de la escalera, el hombre había dejado una nota, donde explicaba que había tomado esa determinación porque se encontraba bajo una “profunda depresión” tras la muerte de su padre.
La investigación del hecho quedó ahora a cargo de la jueza Alejandra Provítola, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 42 de Capital Federal, que dispuso la realización de una toma de testimonio gabinete psicológico a la madre, a quien tomará declaraciones en las próximas horas. También ordenó pericias criminalísticas. M.V, con domicilios también en Morón y Haedo, estaba registrado como empresario para operar comercialmente. Había sido parte de una empresa familiar dedicada al rubro inmobiliario a mediados de la década pasada: había también trabajado para una firma de calzados.
En la última dos semanas, se produjeron dos impactantes sucesos criminales entre padres e hijos.
El primero ocurrió el lunes último en el barrio 9 de Abril de Esteban Echeverría, donde un adolescente de 16 años mató a su padre, baleó a su hermanastro y se suicidó de un disparo en la cabeza con una pistola Bersa Thunder calibre 22.
Este miércoles, por otra parte, Juan Ignacio Schuttenberg, de 37 años golpeó brutalmente a su padre de 71 con un martillo, que luego falleció en el Hospital HIGA. Tras el ataque, el hijo, dedicado a los servicios de fotografía según su registro en la AFIP, aseguró que intentó suicidarse chocando su Volkswagen Gol a toda velocidad en la avenida Camet y Álvarez Condarco. Algunas horas más tarde, también falleció en el mismo centro de salud.
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