Roberto Rollié, un vecino de la ciudad de La Plata de 64 años, fue víctima ayer lunes de un violento asalto cuando estaba por salir de su casa. Cuatro delincuentes armados y encapuchados lo amenazaron cuando estaba por subir a su auto, lo arrastraron hasta el garaje de la vivienda y a punta de pistola le sacaron unos 180 mil pesos. Minutos después, huyeron.
El hecho ocurrió poco después de las 13 en una casa ubicada en la calle 69, entre 22 y 23. Roberto se disponía a salir en su Peugeot 208 blanco para hacer compras. Abrió el portón, sacó el auto y lo dejó estacionado sobre la vereda para luego tratar de bajarse y cerrar nuevamente el garaje.
En esos segundos, el hombre se distrajo y comenzó a hablar con su vecina. Fue un breve intercambio de palabras pero suficiente para que de un momento a otro aparecieran en escena los ladrones.
Parte de la secuencia quedó registrada por la cámara de seguridad instalada dentro de la casa de la víctima. En el video se puede observar cómo un auto gris se estacionó detrás del vehículo de Rollié para impedirle que avanzara. Rápidamente descendieron tres delincuentes con armas y la cara cubierta, tomaron del cuello al hombre, lo golpearon y lo arrastraron hasta el interior del garaje. Graciela, la vecina, tampoco se salvó. Para no dejar testigos, la banda también la llevó dentro de la casa y fue testigo presencial del violento asalto.
Con el arma en la mano, uno de los ladrones comenzó a increpar a Roberto que apenas podía moverse la estar tirado en el piso. Se ve cómo el delincuente le habla violentamente y le revisa los bolsillos. Mientras tanto, uno de sus cómplices cierra la puerta del garaje para evitar que el plan se frustrara. Fuera de la vivienda quedó sólo uno de los individuos que se llegan a observar en la filmación. El que oficiaba de “campana”. Finalmente lo levantaron del piso e ingresaron todos, ladrones y víctimas, a la casa.
“Eran cuatro ladrones armados que podrían tener entre 20 y 40 años, con capuchas y barbijos. También metieron a mi casa a una vecina”, relató Roberto en diálogo con el diario El Día de La Plata, que adelantó el caso. “Me interceptaron en la vereda sin darme tiempo a cerrar el garaje. Me hicieron bajar del auto tras agarrarme del cuello por mi ventanilla. Me decían que no grite y que lo único que querían era dólares”, agregó el hombre, docente de profesión que ya está jubilado.
En medio de la tensión, el hombre contó que su único objetivo era evitar que la banda ingresara a la vivienda. Para eso les pidió que no le hicieran nada y que si querían, podían llevarse el auto. Pero no hubo caso. Los ladrones querían dinero. Entre otros detalles, Roberto recordó que en ningún momento los delincuentes se mostraron nerviosos. “Me pedían plata y yo les decía que no me maten. ‘No te vamos a matar’, me decían. Se desenvolvieron como si fueran profesionales”, relató la víctima al medio platense.
Recorrieron cada rincón de la casa hasta hallar el dinero. Según los cálculos del docente, se llevaron 30.000 pesos de su sueldo y 900 dólares que tenía ahorrados. En el medio arrancaron un televisor de la pared pero al no poder cargarlo, lo dejaron tirado en el piso. Minutos después, escaparon en el auto gris en el que llegaron. Según trascendió, se presume que se trataría de un vehículo marca Honda.
Otra entradera similar en La Plata
Una mujer de 57 años y su hija de 15 también fueron víctimas de una entradera horas después, luego de ser sorprendidas también por cuatro delincuentes que ingresaron con ellas a su casa, las ataron y les robaron.
El hecho se registró ayer a las 22, en una vivienda situada en la calle 446, entre 143 y 144, en el barrio Los Porteños, cuando las víctimas regresaban a casa en el auto familiar. Según consigna la agencia Télam, apenas descendieron, cuatro delincuentes armados y con la cara cubierta las amenazaron y obligaron a entrar al domicilio.
Una vez adentro, las ataron y registraron toda la propiedad. Después, huyeron en el auto de las víctimas con dinero, un televisor y una consola de videojuegos. Tras varios minutos, las dos víctimas lograron desatarse y pidieron ayuda a los vecinos, quienes rápidamente se comunicaron el 911. Los investigadores analizan las cámaras de seguridad de la zona para dar con el paradero de los delincuentes.
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