Cuatro ladrones armados y encapuchados entraron este lunes en un barrio cerrado del partido de San Vicente, asaltaron dos casas y huyeron con casi medio millón de pesos, cerca de 23.000 dólares y 15.000 euros en efectivo.
El robo ocurrió en la madrugada de ayer en el country El Principado, ubicado en el kilómetro 9 de la Ruta Provincial 58, en el límite con el partido de Ezeiza. Para ingresar, según pudieron determinar los efectivos de la Comisaría 1° de San Vicente tras los robos, los ladrones cortaron el alambrado perimetral del barrio, cavaron un pequeño pozo por debajo de un cerco eléctrico e ingresaron sin ser vistos.
Una vez dentro ingresaron en el lote 87 del country -a unos 120 metros del pozo por el cual pasaron-, donde sorprendieron a un joven de 29 años que dormía en su casa, según confirmaron fuentes policiales a Infobae. El hombre, que trabaja como maquinista, relató a la policía que los cuatro asaltantes iban vestidos con ropas oscuras, guantes y el rostro cubierto por pasamontañas. Además, estaban embarrados y portaban armas.
De acuerdo a su relato, los asaltantes redujeron a toda su familia, revisaron toda la vivienda y luego huyeron con 400.000 pesos, 5.000 dólares y 15.000 euros, además de algunos electrodomésticos y efectos personales.
Luego, los delincuentes se dirigieron al lote 89 del barrio, donde la segunda víctima, un hombre de 42 años, vio entrar a los ladrones por una puerta corrediza en la parte trasera de la casa. Una vez adentro, los delincuentes repitieron el modus operandi: amenazaron a toda la familia mientras recorrían la vivienda y huyeron con 80.000 pesos, 18.000 dólares, joyas y algunos otros elementos de valor.
Los vecinos dieron aviso al 911 por los robos y los efectivos corroboraron que habían entrado y salido por la rotura y el pozo del alambrado, donde fue encontrada además una pala rota que fue secuestrada como evidencia para ser examinada en búsqueda de huellas y rastros.
Los asaltos son investigados ahora por la fiscal Karina Guyot, a cargo de la UFI descentralizada de San Vicente, quien caratuló la causa como “robo agravado”.
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