Todo lo que rodea al femicidio de Luciana Sequeira, la adolescente de 17 años de la localidad santiagueña de Villa Atamisqui que fue encontrada inconsciente y cubierta de sangre en la cama de un hotel alojamiento, sigue bajo un manto de oscuridad. Ni la detención del presunto homicida -un compañero de colegio de la víctima-, ni los datos aportados por los dueños del albergue transitorio o los partes médicos del hospital donde agonizó la joven durante tres días fueron suficientes para comenzar a dilucidar qué ocurrió en la habitación donde la hallaron casi muerta.
Por eso, el resultado de la autopsia pasó a ser el elemento central para avanzar en la investigación. Tras una espera de más de dos semanas, finalmente se lo conoció. Sin embargo, pese a lo que esperaban tanto la familia de la joven como la fiscal del caso, Vanina Aguilera, los exámenes forenses dejaron más preguntas que respuestas.
Así por lo menos lo reflejaron en diálogo con Infobae tanto la familia de Luciana como su abogada, Nuria Kippes, quien mantuvo un encuentro con la fiscal de la causa y coincidieron en que solicitarán que los forenses brinden explicaciones más específicas sobre algunos puntos de la autopsia. El más relevante y que deja muchas dudas es la causa de muerte. Es que según el informe al que accedió este medio, la adolescente de 17 años falleció por “causa mixta”. Es decir, hubo dos motivos: la pérdida de sangre producto de las heridas genitales pero también por problemas en sus pulmones ocasionados por el cuadro de COVID positivo que tenía la chica al momento de su muerte.
“Luciana Sequeira falleció de un paro cardiorrespiratorio como consecuencia de una causa mixta de una falla multiorgánica y multisistémica determinado por un síndrome inflamatorio sistémico a punto de partida de una neumopatía, asociado a éste a un shock hipovolémico por la pérdida hemática profusa de origen vaginal”, dice la conclusión de la autopsia.
El elemento del coronavirus es algo que inquieta a la familia de Sequeira. Uno de los exámenes que le hicieron a Luciana arrojó como resultado que al momento de su muerte estaba contagiada de COVID-19. Según contó a este medio Yolanda, la hermana de la joven asesinada, cuando ella ingresó al Hospital Regional de la capital provincial ya estaba en grave estado. Tenía un paro y había perdido mucha sangre.
“De milagro llegó viva al hospital. Allí la entubaron y a mi madre le dijeron que tenía cortes vaginales, quemaduras en la entrepierna y que estaba en coma. Pero además, el antígeno de detección de coronavirus que le habían hecho dio negativo el 15 de junio. Después nos dijeron que el 16 a la noche tenía Covid y murió el 17, pero nosotros no tenemos el certificado donde haya constancia del Covid positivo”, expresó la joven.
En ese sentido, la abogada Kippes indicó también a Infobae que “la autopsia apunta a que la causa determinante fue el COVID pero que ella no era una chica de riesgo”. Al respecto, dijo que si Luciana efectivamente tenía COVID podía pasar la enfermedad sin mayores problemas. “En cambio el shock hipovolémico (abundante pérdida de sangre) fue lo que la descompensó totalmente. Nadie se desangra por tener coronavirus. La autopsia habla de ‘concausas’. Cuanto mucho el COVID pudo haber agravado la situación. Fue la pérdida de sangre vaginal. No fue lo otro. Ella pasaba la enfermedad si la tenía. Están queriendo inclinar la balanza”, remarcó.
Hay otro dato polémico. En el reporte oficial diario que emite el gobierno provincial sobre la situación epidemiológica se indicó que el 17 de junio, día del fallecimiento de Sequeira, una joven de Atamisqui de 17 años había muerto por COVID-19. Es decir, la muerte de Luciana fue informada dentro de la estadística como si se tratara de una víctima más de la pandemia, cuando aún hay una investigación en curso por un presunto femicidio. De hecho, hay un detenido por el caso.
Uno de las observaciones del informe de autopsia elaborado por los médicos Horacio Alfano, Mariano Pagani, Julián Canllo y el perito de parte, Julio Enrique Roldán, que también generó dudas en la familia es la que está relacionada con las quemaduras en el cuerpo de la adolescente. Según el examen, le encontraron dos en el muslo derecho. Ambas medían aproximadamente 4.5 centímetros de largo y de acuerdo con lo que detallaron, “son del tipo A-AB”. Es decir, quemaduras superficiales. En las manos presentó también lesiones de tipo “excoriativo”.
Lo que llamó la atención tanto de la fiscal como de la familia es que en el examen no se especifica en ningún momento qué pudo ocasionar esas quemaduras o las lesiones en las manos. Simplemente las menciona, las describe, pero no indica los motivos. “Tenía quemaduras en manos y piernas, pero no supieron decir por qué”, recriminó la abogada.
La autopsia, entre varios temas, habla de “desgarros vaginales de vieja data” en el himen pero también recientes, “con presencia de coágulos en la superficie”. En ese sentido, indica el examen que tiene desgarros en una de sus paredes vaginales y “una herida de 4.5 centímetros de longitud” con coágulos en la base de esa herida. Pero nuevamente la misma duda. No explica qué la ocasionó. “Todavía estamos averiguando a qué se debe la lesión en la zona vaginal. Hay muchos puntos de la pericia que solicitamos que se aclaren aún más. Tiene golpes y lesiones vaginales. La autopsia no aclara cómo se produjeron esos cortes inguinales y vaginales. No aclara ninguna de esas cosas”, insistió Kippes.
Por lo pronto L.C., el chico de 17 años acusado de la muerte de Luciana, sigue detenido y sin declarar. El expediente por el momento fue calificado como abuso sexual seguido de muerte y en medio de la feria judicial en la provincia santiagueña, ahora esperan las aclaratorias por parte de los forenses que hicieron la autopsia.
Para la familia de la adolescente, el examen médico forense fue “manipulado” para obstruir el avance de la causa. Yolanda no duda de que el interés es proteger al acusado, hijo de un policía de Atamisqui.
“Recibimos el informe forense que miente 100%. Según el resultado de la autopsia, mi hermana no tiene signos de violencia. Está totalmente maquillado. Tardaron 15 días para entregarnos el resultado que es todo falso. Mi hermana cuando ingresó al hospital tenía una hemorragia por cortes genitales y quemaduras, que la autopsia no explica”, cuestionó Yolanda.
SEGUIR LEYENDO: