El último sábado por la madrugada, el cuerpo de Héctor Aníbal Peñalva, presidente del Consejo Escolar del municipio de Berazategui, fue encontrado en la esquina de avenida 33 y la calle 159 de esa localidad bonaerense, donde estaba estacionado. Vecinos de la zona los que advirtieron el humo que salía del vehículo y dieron aviso al 911. Efectivos del Comando Patrulla de Berazategui, junto al personal de Bomberos, se trasladaron de urgencia al lugar y una médica constató la muerte del hombre, que no pudo ser salvado. El auto estaba destruido por las llamas de un incendio, su cuerpo estaba parcialmente calcinado. Todas las hipótesis eran válidas: Peñalva podría haber muerto víctima de un accidente, o de un crimen.
Así, el fiscal Cristian Granados, titular de la UFI N°2 de la jurisdicción, inició una investigación que hasta hoy lunes se mantiene bajo la calificación de averiguación de causales de muerte para esclarecer el hecho. La autopsia fue la primera pericia esencial. Héctor Peñalva, según confirmó a Infobae una fuente cercana a la causa, murió a causa de las quemaduras que sufrió en las vías respiratorias a partir del incendio en su auto y no se encontraron golpes, cortes o heridas de arma de fuego que abonen la hipótesis de que se trató de un crimen. La mitad de su cuerpo, además, quedó completamente carbonizada.
Un investigador clave del caso también confirma que, por lo pronto, no existe ningún testimonio en el expediente que Peñalva, vecino de Ranelagh, empleado desde 2012 de la Dirección General de Cultura y Educación provincial, tenía enemigos o problemas que pudieran llevar a una venganza o un desenlace de extrema violencia. Su perfil comercial tampoco muestra deudas, al menos en forma declarada.
Mientras tanto, Granados avanza con una batería de pericias para determinar por qué comenzó el fuego que llevó a la muerte del funcionario.
Tras retirar el cuerpo, comenzaron las primeras pericias, con la división Casos Especiales de la Policía Bonaerense a cargo de las pesquisas. No se descubrió, por ejemplo, la existencia de un combustible externo que haya hecho el auto arder, mucho menos orificios de bala u otro signo de violencia.
Los primeros análisis fueron realizados por Bomberos de la Policía Bonaerense, sin una respuesta que indicara exactamente qué ocurrió. Ahora, Granados determinó un nuevo análisis a cargo de peritos ingenieros del Poder Judicial para buscar más en profundidad. Se intentará determinar, por ejemplo, una falla interna que llevó al incendio, algo llamativo en un auto de 20 años. En paralelo, se realiza un relevamiento de cámaras para determinar el recorrido del Peugeot.
Hay, por lo pronto, una hipótesis plausible. Peñalva estaba en la zona porque sus padres vivirían a pocas cuadras, algo que se constataba en la UFI N°2 en la mañana del lunes. Se cree que habría tenido una crisis de salud dentro del auto, por ejemplo una hipoglucemia, mientras fumaba un cigarrillo, lo que llevó a que el vehículo se incendie. Sin embargo, todo es materia de investigación.
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