Derrumbe de Miami: encontraron el cuerpo de la fotógrafa argentina Graciela Cattarossi

La mujer de 48 años vivía en el edificio de Surfside junto sus padres y su hija de 7 años, que también perdió la vida en el siniestro

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La fotógrafa Graciela Cattarossi junto
La fotógrafa Graciela Cattarossi junto a su hija Stella, de 7 años. Ambas murieron en el derrumbe de Miami. Buscan al resto de los familiares.

La fotógrafa Graciela Cattarossi se convirtió en la primera víctima fatal argentina por la tragedia del edificio de Surfside, que se derrumbó la semana pasada en la ciudad de Miami.

La mujer, de 48 años, estaba desaparecida tras el colapso del edificio de viviendas ubicado en el estado norteamericano de Florida. Sus restos fueron recuperados ayer e identificados durante el transcurso del sábado, según confirmó la Policía Miami-Dade a través de sus canales oficiales.

La otra víctima encontrada en el siniestro fatal fue Gonzalo Torre, de 81 años.

Cattarossi vivía junto a sus padres y su pequeña hija de siete años, Stella, que fue encontrada también sin vida bajo los escombros en medio de los operativos de rescate.

Fuentes de Cancillería confirmaron a Infobae que se trata de la primer deceso de nacionalidad argentina. Seguían desaparecidos los argentinos Andrés Galfrascoli, de 44 años; Fabián Núñez, de 55; y Sofía Galfrascoli Nuñez, de 5 años, hija de los dos. Tampoco se encontraban los padres de Cattarossi, Graciela Ponce de León (ex diplomática de nacionalidad uruguaya) y Gino Cattarossi, y su hermana Andrea.

Nacida el 24 de febrero de 1973, Graciela se mudó a Estados Unidos hace varios años. De acuerdo a la información local. vivía con a su hija en uno de los cuartos del departamento 501 de las Champlain Towers South, en un lugar que compartía también con sus padres. Estaba separada del padre de la nena, Enrique Arango.

La Policía de Miami encontró
La Policía de Miami encontró el cuerpo de Cattarossi. La información oficial

Cattarossi trabajó para importantes medios gráficos como el New York Times y el Wall Street Journal Magazine, y revistas locales Vanity Fair and Travel and Leisure, entre otras publicaciones.

Kathryn Rooney Vera, una de las amigas de Graciela, describió a la reportera gráfica como “trabajadora y como una hermosa persona que era querida por todo el mundo”. Ambas intercambiaron mensajes de texto la noche del miércoles, apenas horas antes de que el edificio colapsara.

El paradero de los restantes integrantes de la familia es aún desconocido, junto con el de Andrea, una hermana de Graciela que es arquitecta de la localidad Pilar y que había viajado para visitarlos. El encuentro familiar se había dado, entre varios motivos, porque Gino iba a ser sometido a una cirugía en los próximos días.

La tragedia impacta en el seno de los Cattarossi. Stella fue el tercer niño en ser recuperado de los restos del edificio. El padre de Stella, Enrique Arango y su hermano, ambos bomberos de Miami, se habían mantenido durante nueve días junto al edificio en una vigilia, y estaban allí cuando la noche del jueves sus compañeros encontraron el cuerpo de la pequeña.

En una escena que trascendió las fronteras, Arango mismo retiró el cadaver con sus brazos y colocó una pequeña bandera estadounidense sobre ella.

La familia Cattarossi
La familia Cattarossi

El alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez, ilustró el suceso: “El Departamento de Bomberos de la ciudad de Miami ha perdido a una hija de 7 años de uno de nuestros propios bomberos”. Y agregó: “Soy padre de dos hijos y tengo un hijo de 7 años y la idea de perderlo de esta manera es inimaginable”.

El número de víctimas fatales en el edificio de Florida ascendían a 24 este sábado, mientras que unas 124 personas continuaban desaparecidas.

Por lo pronto, las tareas de búsqueda registraban un desafío por delante. La mayor parte del edificio de 12 pisos del complejo “Champlain Towers South”, en la pequeña localidad de Surfside, se derrumbó parcialmente la madrugada del 24 de junio (05h20 GMT). La parte del edificio aún en pie será demolida antes de lo previsto, pues las autoridades temen que se termine de caer con la llegada de la tormenta Elsa, que ahora azota al Caribe como huracán de categoría 1, amenazando la seguridad de los rescatistas.

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