El Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires informó este jueves que se condenó a dos años de prisión a los tres imputados responsables de la producción, distribución y comercialización de barbijos truchos con el logo del Conicet Atom Protect.
Además de los dos años de prisión en suspenso, deberán cumplir normas de conducta y responder a los requerimientos judiciales luego de conocida la sentencia condenatoria dictada por el juez Carlos Aostri, titular del Juzgado PCyF 19.
A través de un juicio abreviado, en el que los imputados aceptaron la responsabilidad y reconocieron los hechos, se establecieron las penas de dos años de prisión en suspenso por los delitos de estafa, fraude a la administración pública y violación a las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de la epidemia de coronavirus.
El comunicado del MPF detalló que “la decisión judicial representa un precedente jurisprudencial novedoso porque afirma la competencia penal de la CABA en plenitud y un avance contra aquellas maniobras ilícitas que afectan en forma directa a la salud pública y el medio ambiente, potenciadas por la actual situación de crisis sanitaria”.
La causa se había iniciado de oficio cuando el fiscal Carlos Rolero Santurián, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, tomó conocimiento de la venta de barbijos truchos Atom Protect y llamó a declaración testimonial a la gerenta de la empresa fabricante del Conicet, que se constituyó como denunciante en la causa y aportó información sobre los procedimientos de elaboración y distribución de las mascarillas originales.
La investigación, que estuvo a cargo del Cuerpo de Investigaciones Judiciales y la División Delitos Informáticos Complejos y Operaciones Especiales de la Policía porteña, determinó la existencia de una red dedicada a la fabricación, almacenamiento, distribución y venta de barbijos apócrifos de características visuales similares a los de la firma Atom Protect, pero que no contaban con las propiedades protectoras del original ni las medidas de seguridad exigidas por la Anmat, ni la autorización de dicho organismo.
Fue que a partir de ello, el 3 de junio se realizaron 11 allanamientos simultáneos en Ciudad y la provincia de Buenos Aires en los que se logró secuestrar más de 50.000 barbijos apócrifos, maquinaria y materia prima para su producción y detuvo a cinco personas.
Además, en las propiedades visitadas se encontraron diferentes cortes de tela, elásticos, cajas, etiquetas, máquinas de serigrafía para lograr la falsificación del elemento, teléfonos celulares y computadoras.
En una de las propiedades, en avenida Independencia al 4000, además de detener al responsable del lugar, los agentes porteños hallaron una pistola Glock calibre 9mm con cargador extendido y 15 cartuchos, un revólver calibre .22 marca S&W, 250 cartuchos calibre .22, una picana eléctrica, 10 cartuchos calibre .38 largo, un cartucho calibre .12/70, 3 cartuchos calibre .45, tres cartuchos calibre 9mm, 2 revólveres calibre .357 marca S&W, una pistola calibre 9x19mm marca Ruger con cargador colocado del mismo calibre y una pistola calibre 45 marca Colt con dos cargadores del mismo calibre.
Los demás elementos incautados fueron producto de allanamientos en una estación de servicio de Virrey del Pino, un local en Laferrere, otro en Isidro Casanova, y en los barrios porteños de Almagro, Balvanera y San Nicolás.
En cuanto a los cinco detenidos, se los imputó por infringir los artículos 201 (Delitos contra la Salud) y 174 (Fraude contra la Administración Pública) del Código Penal y la Ley 22.362 (Copias Adulteradas). Además, unas 17 personas quedaron notificadas por estar relacionadas en la causa.
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