La mecánica al parecer estaba aceitada. Se dirigían a estacionamientos privados en el centro porteño, en general cerca de casas de cambio y bancos. Estacionaban en distintos pisos con autos de alta gama. Allí se tapaban con alguna manta o con lo que encontraran y se quedaban quietos en el asiento, sin mover un pelo. Cuando observaban a alguien con un maletín, “marcaban” su auto y daban aviso al resto de la banda que se encontraba afuera, a la espera. Luego, un hombre en bicicleta disfrazado como cualquier delivery de una aplicación, comenzaba a seguir el vehículo señalado. Como en una posta: después se sumaba un auto, motos y con cautela lo seguían de atrás.
Una vez que encontraban un lugar tranquilo, interceptaban a la víctima y concretaban el robo. La banda integrada por argentinos y colombianos apareció en el radar de los investigadores el 5 de febrero pasado, cuando después seguir a un hombre que había cambiado dinero en el microcentro porteño, le robaron todo lo que tenía en el barrio de Saavedra y escaparon a toda velocidad.
Aquel caso quedó en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 33, a cargo de Darío Bonanno, quien ordenó a la división de robos y hurtos de la Policía de la Ciudad que investigara el hecho. Así tras varios meses de seguimientos, entrecruzamientos de llamados y rastreo de cámaras de seguridad, la fuerza porteña arrestó esta madrugada a 11 personas en el marco de 23 allanamientos en la Capital y el Gran Buenos Aires. Incluso, según indicaron fuentes policiales, identificaron a más de cincuenta personas que fueron notificadas sobre la causa y secuestraron autos, motos, cédulas de los vehículos, armas y droga, además de gran cantidad de celulares, con los que la banda se iba comunicando momento a momento para dar los golpes.
Otro de los hechos que se le imputan ocurrió el 14 de mayo pasado y por el que se detuvo a cuatro personas: se sospecha que pertenecen a esta misma banda. Todo comenzó cuando parte de los sospechosos en un auto y dos motos comenzó a seguir a un hombre a bordo de un Peugeot 308 desde el cruce de avenida Corrientes y avenida 25 de Mayo hasta el barrio de Palermo.
Lo que no sabían en ese momento los delincuentes era que estaban siendo seguidos por un grupo de policías que habían sido alertados por el Chevrolet Agile en el que viajaban los sospechosos. Así, sobre la calle Ugarte al 2800 uno de los motociclistas descendió del rodado e intentó romper la ventana del Peugeot.
En ese momento, los policías porteños que le seguían el rastro a la banda salieron a escena y evitaron que concretaran el robo. Uno de los delincuentes a bordo de la moto logró escapar, el resto fueron detenidos en el lugar. Tras los arrestos se ordenaron allanamientos en los domicilios de los sospechosos. Allí, los efectivos detuvieron a una mujer que era la esposa de uno de los delincuentes y secuestraron cuatro teléfonos celulares, nueve cédulas de identificación de automotor de distintos vehículos y diversos titulares.
Luego se secuestraron $155.800 pesos, 8.750 dólares, un revólver con inscripción COLT calibre .44 y sin numeración visible y 11 cartuchos a bala calibres .32 y .38.
De este modo, se avanzó en la investigación para dar con el resto de la banda. Esas averiguaciones determinaron, entre otras cosas, cómo se comunicaban en conferencia telefónica entre los distintos integrantes para concretar las faenas.
Cuando se reveló ese entramado de conexiones, los efectivos lograron individualizar a todos los integrantes de una organización delictiva y determinaron que se trataba de una red que había realizado varios robos de la misma modalidad: salidera bancaria, pero a gran escala, con una organización minuciosa de cada golpe.
Así el Juzgado ordenó los 23 allanamientos en distintos barrios porteños y localidades del Gran Buenos Aires, que se realizaron en forma simultánea en horas de la madrugada: en el garaje de la avenida Corrientes al 400, en Almagro, Villa Lugano, Nueva Pompeya, Floresta, Constitución, y las localidades de Paso del Rey, Merlo, Wilde, Dock Sud, Villa Domínico, Ezpeleta y Lomas de Zamora, entre otros.
En los operativos se secuestraron autos, motos, bicicletas, presuntamente utilizadas para cometer los ilícitos, cajas de delivery, documentación de autos y llaves, decenas de celulares y notebooks, un revólver Doberman 22, un revólver 32 largo con 16 proyectiles 6.35, dos pistolas de aire comprimido.
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